Varios países de la Unión Europea (UE) se han visto sacudidos este enero por manifestaciones de granjeros, que protestan contra el Pacto Verde Europeo, las subidas de los impuestos sobre el diésel y la competencia de las importaciones de los productos agrícolas ucranianos, en medio de una crisis económica acompañada por una alta inflación y discrepancias políticas entre los funcionarios del bloque ante las elecciones europeas, programadas para junio.
El Pacto Verde Europeo es el principal objeto de la indignación de los agricultores. Esta iniciativa, impulsada por la Comisión Europea, tiene como fin comprometer a los miembros de la UE en la transición medioambiental. Sin embargo, diversos políticos señalan que, a pesar de su objetivo positivo de luchar contra el cambio climático, el pacto plantea al mismo tiempo problemas para el sector agrícola. Además del descontento general con las políticas agrarias comunitarias, los agricultores de cada país esgrimen otras razones para marchar, relacionadas con las decisiones de gobiernos nacionales.
No es la primera vez que los agricultores europeos expresan su descontento con la política agrícola comunitaria. Por ejemplo, tras la introducción hace unos años de restricciones a la cantidad de nitrógeno emitido, las calles de Países Bajos, Bélgica y otros países europeos se llenaron de manifestantes. El pasado mes de diciembre, además de marchas de tractores, Europa fue testigo de una protesta de granjeros irlandeses que marcharon con sus vacas hasta las sedes de tres ministerios.
A su vez, agricultores españoles se declararon en huelga por los planes de restringir el uso del agua del río Tajo. En Francia, el impulso de las protestas el año pasado fue la prohibición de los pesticidas. La oleada de manifestaciones de agricultores también llegó a la principal economía de la UE. La decisión del Gobierno de Alemania de recortar las subvenciones al gasóleo para la maquinaria agrícola también provocó el descontento de los actores del sector. Actualmente, se están desarrollando protetas en Francia, Alemania, Rumanía, Polonia, Lituania, Italia y Grecia.
Francia
Los granjeros franceses llevan varios días manifestando su descontento con las políticas agrícolas del Gobierno de Emmanuel Macron y de la UE mediante el bloqueo de carreteras, concentraciones frente a edificios gubernamentales y marchas de tractores. En la ciudad de Agen, los granjeros arrojaron tripas, estiércol y otros desechos a las puertas de la sede administrativa del departamento de Lot y Garona, mientras diversos bloqueos de carreteras paralizaron el tráfico. Según FranceInfo, este miércoles se produjeron 300 kilómetros de atascos en todo el país.
Las protestas en la nación gala comenzaron la semana pasada debido a los altos impuestos sobre el combustible para tractores, las importaciones baratas de productos de fuera de la UE, el encarecimiento de la energía en un contexto inflacionario y la excesiva burocracia tanto a nivel nacional como comunitario. Los agricultores franceses protestarán "todo el tiempo que sea necesario", advirtió Arnaud Rousseau, líder de FNSEA, el mayor sindicato agrario del país.
Alemania
Las protestas en la mayor economía de la UE empezaron cuando el Gobierno de Olaf Scholz decidió suprimir las subvenciones al gasóleo agrícola, vigentes desde hace más de 70 años, una medida que fue rechazada por la Unión de Agricultores Alemanes. "El fomento del gasóleo agrícola y la exención del impuesto de vehículos [para el sector] son importantes para la competitividad de la agricultura", declararon desde la asociación. En este contexto, los agricultores germanos anunciaron hace dos semanas el inicio de protestas de alcance nacional.
Desde alrededor de tres semanas, miles de trabajadores del sector agrícola marchan con tractores y camiones con pancartas de protesta, bloqueando las principales carreteras del país y provocando grandes atascos.
Para poner fin a las huelgas, el Gobierno alemán hizo concesiones y modificó en gran medida sus planes y desestimó eliminar la exención del impuesto sobre los vehículos de motor. Por otra parte, las exenciones fiscales del gasóleo se reducirán gradualmente con el fin de dar más tiempo a las empresas afectadas para adaptarse. Así, este año se aplicará un recorte del 40 %, seguido de sendos recortes del 30 % en 2025 y 2026. No obstante, la Asociación Alemana de Agricultores prometió continuar con las protestas hasta que el Gobierno abandone por completo las medidas.
Rumanía
Los agricultores rumanos también se enfrentaron a una serie de medidas gubernamentales que provocaron su indignación y dieron origen a protestas, que, no obstante, han sido de menor escala que en Francia y Alemania.
A mediados de enero, en el municipio de Cluj-Napoc y otras partes del país, decenas de tractores y camiones circularon a baja velocidad por las vías, haciendo sonar sus bocinas y provocando cortes temporales de tráfico. Al mismo tiempo, se registraron breves bloqueos en un cruce fronterizo con Ucrania, en el noreste del país, e intentos de impedir la entrada al puerto de Constanza, en el mar Negro.
Los granjeros buscan poner fin a la crisis financiera que viven y recuperar la competitividad del sector agrícola del país. En este contexto, también se oponen a las importaciones masivas de cereales baratos procedentes de Ucrania y exigen una compensación por las pérdidas causadas por esa gran perturbación del mercado, puesto que además de generar una gran competencia, el grano ucraniano también han provocado rebajas de precios.
Los manifestantes pidieron al Gobierno que introduzca una moratoria en el reembolso de préstamos, realice un pago rápido de las subvenciones y cree líneas separadas en los pasos fronterizos y en el puerto de Constanza para el transporte de la UE y el procedentes de fuera de la comunidad. Las autoridades del país intentaron satisfacer las exigencias de los granjeros y la semana pasada anunciaron un primer paquete de medidas para ayudar a los agricultores. Sin embargo, los manifestantes declararon que las huelgas continuarán hasta que vean "aprobada la primera ley que ponga en vigor soluciones para el mayor número posible de los problemas" que han señalado.
Polonia
Los granjeros de Polonia también se sumaron a la oleada de protestas en la UE. Uno de sus principales motivos de preocupación, como en el caso de Rumanía, es la importación de grano ucraniano, que desplomó el precio de este producto y puso en peligro la venta del grano nacional. Esta semana se celebraron más de 200 protestas, con bloqueos de vías con tractores y otras maquinarias. Ondeando banderas polacas, los manifestantes portaban pancartas protestando contra la "incontrolada" importación de productos agrarios ucranianos
"Esto es solo el principio. No acabaremos con esta protesta", declaró Edward Kosmal, presidente del Consejo Provincial de Solidaridad Agrícola. Stefan Krajewski, miembro del Sejm (Parlamento polaco), se reunió este miércoles con los representantes de diferentes sindicatos para discutir sus exigencias. El político considera que las protestas deberían haber comenzado hace un año, cuando se debatía el Pacto Verde Europeo, y que las autoridades del país tendrán que reformar su política agrícola en favor de sus agricultores.
Lituania
Alrededor de un millar de tractores y camiones madereros llegaron este martes al centro de la capital lituana, Vilna, mientras que miles de agricultores protestaron contra las políticas agrícolas nacionales y de la UE concentrándose frente a la sede del Gobierno este miércoles.
"Decimos basta ya, basta ya de política antiagrícola, basta ya de desinformación, basta ya de ensuciar la agricultura, y no vamos a dar marcha atrás en nuestras reivindicaciones. Esperaremos a las decisiones del Gobierno, y con su apoyo y fuerza intentaremos conseguir las soluciones más justas para la agricultura", afirmó durante la manifestación Ignas Hofmanas, presidente del Consejo Agrícola Lituano, que organizó la protesta.
El ministro de Agricultura de Lituania, Kestutis Navickas, aseveró que las autoridades del país ya están tomando medidas para satisfacer las demandas y solucionar el problema del aumento de los impuestos sobre los combustibles.
Italia
La política agraria de la UE también ha provocado protestas en Italia. Esta semana, grandes centros del país, como Roma, Bolonia, Florencia, Milán y Nápoles, se han convertido en puntos de encuentro de granjeros indignados.
Los agricultores italianos también realizaron marchas de tractores con banderas italianas y pancartas contra el Pacto Verde Europeo. En varias autopistas de regiones como Lazio y Abruzzo, los granjeros ocuparon estaciones de peaje. Entre las demandas de los manifestantes se encuentran subvenciones adicionales y la revisión de los precios de los productos agrícolas. Además, expresaron su rechazo contra la carne sintética y a las instalaciones fotovoltaicas en tierras productivas.
Grecia
Los granjeros griegos siguieron el ejemplo de los franceses esta semana y también bloquearon carreteras con tractores como protesta. Medios locales informaron que la Policía intentó impedir el corte de la autopista E65, incluso mediante el uso de gases lacrimógenos.
Los manifestantes se quejan de los altos costos de producción y los bajos precios de los productos agrícolas, así como de los problemas causados por las devastadoras inundaciones sufridas por el país. En este contexto, los agricultores exigen la construcción de infraestructuras para proteger a la industria agrícola de las condiciones climáticas extremas y una compensación completa por la pérdida de cultivos.