El Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) divulgaron este miércoles los acuerdos alcanzados el mes pasado en Ciudad de México y ratificados en la víspera en La Habana, para extender el cese bilateral del fuego.
Primero reafirmaron el "horizonte de paz" para la nación sudamericana, que incluye las condiciones para que lo pactado sea política de Estado respaldada por la sociedad, autoridades e instituciones, "incluyendo próximos gobernantes".
Igualmente acordaron la decisión del ELN de suspender los secuestros o retenciones con fines económicos, según la denominación del grupo armado, ligado a la prórroga del cese al fuego que se hará efectiva el 30 de enero próximo y durará seis meses.
También suscribieron la creación de un observatorio sobre las formas del paramilitarismo que realizará anotaciones que le permitan "adoptar medidas para su erradicación, superación y no repetición".
Para eso prevén producir boletines, mapas de situación, mesas de análisis e instrumentos de prevención y protección, entre otras medidas.
En cuarto lugar, ubicaron el cese al fuego bilateral nacional y temporal "con el fin de perfeccionarlo" tras el sexto ciclo de conversaciones efectuadas actualmente en la capital de Cuba.
La participación y las "zonas críticas"
Lo siguiente es la formación de una red nacional de la participación "como instancia de coordinación de las redes sectoriales y territoriales que han surgido en los distintos encuentros realizados".
Desde el comienzo de las pláticas el ELN ha enfatizado que este es uno de los apartados más importantes. Al terminar la etapa de reuniones de diseño, ambas partes estructurarán un plan nacional y presentarán sus resultados en abril próximo en un acto público.
El Ejecutivo colombiano y la guerrilla también instauraron una comisión humanitaria permanente de la mesa de diálogo, que deberá reunirse en el corto plazo, y establecieron las "zonas críticas".
"Se definirán e implementarán mecanismos de protección humanitaria para las comunidades en cada una de las zonas críticas. Estos mecanismos de protección humanitaria son acuerdos puntuales entre las partes para generar condiciones favorables a la población civil", añadieron.
Y por último, conformarán un equipo integrado por delegados y asesores de las partes, con el seguimiento de Naciones Unidas, Noruega y el Grupo de Países de Apoyo, Acompañamiento y Cooperación.
Se trata de un equipo que elaborará una "ruta gradual y progresiva" para explorar fuentes de financiación, definición de actividades nacionales y locales a cubrir para los insurgentes, de manera que se pueda materializar el acuerdo de México.