El derribo por parte de Kiev del avión militar ruso que transportaba a prisioneros de guerra ucranianos es "un acto absolutamente monstruoso", declaró este jueves el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov.
"El intercambio de prisioneros de guerra es un proceso que se realiza en completo silencio. El hecho de que los ucranianos mataran a sus prisioneros de guerra, a ciudadanos que debían estar en sus casas literalmente en un día, es, por supuesto, un acto absolutamente monstruoso", destacó el vocero.
Al mismo tiempo, Peskov afirmó que ahora nadie puede decir cómo el suceso afectará el proceso de intercambio de prisioneros de guerra entre Kiev y Moscú.
El portavoz comentó también las declaraciones del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, quien llamó a realizar "una investigación internacional" del siniestro del avión Il-76. "Si se refiere a una investigación internacional de las acciones criminales del régimen de Kiev, la necesitamos definitivamente", dijo.
El avión militar ruso Il-76 derribado transportaba a 65 prisioneros de guerra de las Fuerzas Armadas de Ucrania y a tres militares rusos que los acompañaban, cuando se estrelló en la provincia rusa de Bélgorod. Además, a bordo de la aeronave se encontraban seis miembros de la tripulación. Todos los ocupantes del aparato fallecieron.
Desde el Ministerio de Defensa de Rusia declararon que, "el régimen de Kiev perpetró un acto terrorista" contra este avión de transporte militar ruso. Los radares de las Fuerzas Aeroespaciales rusas detectaron el lanzamiento de dos misiles ucranianos "por las Fuerzas Armadas de Ucrania desde la zona de la localidad de Liptsy, en la provincia de Járkov".