El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha inaugurado este jueves la empresa más grande del país destinada a la producción de componentes para la energía solar. La ceremonia se llevó a cabo en el formato de videoconferencia.
La empresa, situada en la región rusa de Kaliningrado, permite cultivar lingotes y producir obleas de silicio monocristalino para células solares, con una capacidad total de hasta 1,3 gigavatios al año. Estos componentes se utilizan en módulos solares de alta eficiencia.
Según precisó la Asociación para el Desarrollo de Energías Renovables de Rusia, la fábrica fue diseñada y construida en dos años. La inversión privada en el proyecto ascendió a 30.000 millones de rublos (unos 337.200.000 dólares), y contó con el apoyo del Fondo de Desarrollo Industrial. La empresa ha creado más de 700 puestos de trabajo altamente cualificados.
La producción de la planta "protegerá a la industria de las fluctuaciones del mercado y abrirán perspectivas de desarrollo adicionales", manifestó el copresidente de la Asociación para el Desarrollo de Energías Renovables, Víktor Vekselberg.
"La energía solar puede convertirse en una solución armoniosa y rápida al problema de la escasez de energía en los centros industriales en desarrollo activo, incluso en el Lejano Oriente", concluyó.