Estados Unidos habría advertido con antelación y en secreto a Irán del atentado terrorista perpetrado por el Estado Islámico este mes en la ciudad de Kermán, en el que murieron más de 90 personas, según reportó The Wall Street Journal, citando a varios funcionarios estadounidenses.
De acuerdo con las fuentes, la alerta fue transmitida tras obtener Washington información de inteligencia de que la filial del Estado Islámico en Afganistán, conocida como 'ISIS-Khorasan', estaba planeando atacar a Irán.
Los funcionarios estadounidenses afirmaron al medio que la información suministrada a Teherán era lo "suficientemente específica" sobre la ubicación y lo "suficientemente oportuna" en el tiempo como para frustrar el ataque, que tuvo lugar el pasado 3 de enero y dejó al menos 93 muertos y 284 heridos.
No obstante, el informe no precisa cómo fue que EE.UU., que no mantiene relaciones diplomáticas con Irán, transmitió la advertencia a ese país. Las autoridades de la república islámica aún no han comentado esta información.
"El gobierno de Estados Unidos siguió una política de larga data acerca del 'deber de advertir', que se ha implementado en todas las administraciones para advertir a los gobiernos contra posibles amenazas letales", indicó uno de los funcionarios citados. "Proporcionamos estas advertencias en parte porque no queremos ver vidas inocentes perdidas en ataques terroristas", resaltó.
Los atentados suicidas con bombas en la ciudad sudoriental de Kermán fueron dirigidos contra una multitud que conmemoraba el aniversario del asesinato del general Qassem Soleimani, quien murió en un ataque con drones en enero de 2020 cerca del aeropuerto de Bagdad, ordenado por el entonces presidente estadounidense Donald Trump.
Por su parte, algunos funcionarios iraníes han sugerido que los autores del atentado estaban vinculados a EE.UU. e Israel. En una ceremonia de homenaje a las víctimas, el general de división Hossein Salami afirmó que el Estado Islámico "ha desaparecido hoy en día", y argumentó que los yihadistas "sólo actúan como mercenarios" al servicio de los intereses de Washington y Tel Aviv.