El régimen de Kiev ha confirmado que el miércoles se planeaba el intercambio de los prisioneros de guerra ucranianos, que iban a bordo del avión militar ruso Il-76 derribado por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la provincia rusa de Bélgorod.
Este viernes, el Cuartel General de Coordinación Ucraniano del Tratamiento de los Prisioneros de Guerra emitió un comunicado en el que confirma que, de hecho, 65 prisioneros de guerra ucranianos que figuran en la lista, publicada anteriormente por la parte rusa, "tenían previsto regresar a Ucrania en el marco del intercambio previsto para el 24 de enero".
Al mismo tiempo, señaló que los familiares de los prisioneros de la lista, "no encontraron ningún signo especial en los fragmentos de cuerpos publicados [en las imágenes difundidas por Rusia] que indicaran que eran sus familiares".
Por su parte, el jefe de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Kiril Budánov, que también es jefe del Cuartel de Coordinación, reiteró que "actualmente no se dispone de información fiable y exhaustiva sobre quién podría haber estado realmente a bordo de la aeronave".
Previamente este día, el Comité de Investigación de Rusia publicó un video que muestra el momento en que los prisioneros de guerra ucranianos abordaron el avión. En las imágenes compartidas, se ve a los militares ucranianos siendo transportados en un convoy de varios vehículos hacia la aeronave.
Mientras tanto, el presidente ruso, Vladímir Putin, remarcó que aunque la Dirección General de Inteligencia de las Fuerzas Armadas de Ucrania sabía sobre la forma en que se transportaría a los prisioneros, sus tropas atacaron la aeronave. "Sabiendo esto, atacaron este avión. No sé si lo hicieron a propósito, por error o por irreflexión. Pero es obvio que lo hicieron", aseguró.
El derribo del avión provocó la muerte de 74 personas, entre ellas 65 prisioneros de guerra de las Fuerzas Armadas de Ucrania, tres militares rusos que los acompañaban y seis miembros de la tripulación.