Alrededor de 10 estados han enviado refuerzos a Texas en respaldo al gobernador Greg Abbott, en medio de la escalada de tensiones entre el estado y el Gobierno federal estadounidense por la gestión de la crisis migratoria en la frontera con México.
Durante una entrevista este viernes con el analista político conservador estadounidense Tucker Carlson, Abbott aseguró que hay diferentes ramas de funcionarios estatales protegiendo la frontera, desde oficiales del Departamento de Seguridad Pública de Texas y policías hasta efectivos de la Guardia Nacional de otros estados.
"Hasta ahora ha habido unos 10 (estados) que han enviado a la Guardia Nacional u otras fuerzas del orden", señaló. "Ahora están unidos a nosotros y esta es una lucha por el futuro de EE.UU. y todos ellos lo saben", añadió.
En este contexto, Abbott aseguró que acaba de firmar una nueva ley en su estado que entrará en vigor el 5 de marzo y que autoriza a cualquier agente del orden en Texas a "poder arrestar a cualquier persona que cruce la frontera ilegalmente".
El gobernador defendió este miércoles en un comunicado el derecho de su estado a defender sus fronteras de la "invasión", que supone la inmigración ilegal, mediante la Guardia Nacional de Texas y el personal del Departamento de Seguridad Pública del estado. La posición de Texas ha sido apoyada, de momento, por los gobernadores de 25 estados.
El comunicado de Abbott fue publicado luego de que la Corte Suprema de EE.UU. fallara el lunes a favor del Gobierno federal para que pueda retirar el alambre de púas que las autoridades de Texas colocaron a lo largo de la orilla del río Bravo, cerca de la ciudad fronteriza de Eagle Pass, para frenar la inmigración. Texas no está de acuerdo con el fallo y los militares del estado declararon que seguirán controlando la frontera con México y no permitirán que el alambre sea retirado.