El Departamento de Estado de Estados Unidos ha autorizado la venta a Turquía de cazas F-16 y equipamiento adicional por valor de 23.000 millones de dólares. La Administración estadounidense ya ha notificado la decisión al Congreso, según un comunicado de la Agencia de Cooperación en materia de Seguridad del Pentágono publicado el 26 de enero.
Turquía ha solicitado a Estados Unidos 40 nuevos cazas F-16 y la modernización de los 79 cazas que ya tiene, además de sistemas de navegación, armas y municiones, misiles, piezas de repuesto y sistemas de entrenamiento, entre otros. El Congreso dispone ahora de 30 días para examinar el posible acuerdo, con Lockheed Martin como contratista principal.
La decisión se produjo un día después de que Ankara accediera, el 25 de enero, a permitir la entrada de Suecia a la OTAN. Este mismo día, el presidente de EE.UU., Joe Biden, instó al Congreso a aprobar la venta de los cazas "sin demora".
"La venta propuesta de este equipo y el apoyo no alterará el equilibrio militar básico en la región", destaca el comunicado. Según el documento, estos nuevos cazas permitirán a Turquía "asegurar la defensa de su espacio aéreo, contribuir a las misiones de la OTAN para preservar la seguridad regional, defender a los aliados de la OTAN y mantener la interoperabilidad con las fuerzas de EE.UU. y de la OTAN".
Turquía lleva intentando comprar cazas estadounidenses desde 2021, pero EE.UU. se negaba a vendérselos debido a una serie de desavenencias entre Ankara y Washington. Además de la polémica sobre la inclusión de Suecia en la OTAN, también hay discrepancias por la adquisición por parte de Turquía de sistemas de defensa antiaérea rusos S-400, los vínculos económicos que mantiene con Moscú y sus tensas relaciones con Grecia.