El presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró este sábado que Rusia hará "todo lo posible para detener y erradicar completamente el nazismo" durante la ceremonia de inauguración del monumento a los civiles soviéticos víctimas del genocidio nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
La inauguración del complejo conmemorativo coincide con el 80.º aniversario del levantamiento del sitio de Leningrado, el asedio más brutal de la Segunda Guerra Mundial. Junto a Putin, en la ceremonia también participó su homólogo bielorruso, Alexánder Lukashenko.
Durante su discurso, Putin aseguró que los actuales seguidores de la ideología nazi están condenados. "Haremos todo lo posible para detener y erradicar completamente al nazismo. Los seguidores de los verdugos nazis, sin importar cómo se llamen hoy, están condenados. Y nada puede detener el deseo de millones de personas, no solo en nuestro país, sino en todo el planeta, de verdadera libertad, justicia, paz y seguridad", subrayó el jefe del Estado ruso.
El presidente ruso señaló que hoy en día algunos países utilizan directamente los métodos de los nazis: Ucrania recurre al terror y a los asesinatos bárbaros y Europa promueve la rusofobia a nivel estatal.
"Vemos como estos días se están revisando los resultados de los juicios de Núremberg, durante los cuales se dio al nazismo una valoración jurídica inequívoca. En algunos países, no solo se reescribe la historia y se justifica a los verdugos. Los revanchistas y los neonazis han adoptado la ideología y los métodos de los nazis", afirmó Putin.
Señaló que en los países bálticos muchas personas "son declaradas infrahumanas y privadas de los derechos más básicos, sometidas a persecución". "El régimen de Kiev exalta a los cómplices de Hitler, a los miembros de las SS, y utiliza el terror contra todos los indeseables. Continúan los bárbaros bombardeos de ciudades y pueblos pacíficos, los asesinatos de ancianos, mujeres y niños", recordó el mandatario.
El exterminio de una ciudad entera
Al hablar del sitio de Leningrado, Putin señaló que el asedio de la ciudad "no tuvo precedentes en crueldad y cinismo". El objetivo de los nazis era "exterminar una ciudad entera. Más de un millón de habitantes de Leningrado, concretamente civiles, fueron víctimas del hambre, el frío y los interminables bombardeos", recordó.
Los acontecimientos que vivieron los residentes del Leningrado sitiado y los prisioneros de los campos nazis "seguirán siendo testimonios de la monstruosa esencia del nazismo", remarcó el presidente.
El líder ruso subrayó que más de la mitad de muertos en la Unión Soviética durante la Gran Guerra Patria eran civiles. "Y esto es una prueba convincente de que los nazis y sus satélites no luchaban contra un régimen político o una ideología", dijo.
"No, su objetivo eran los riquísimos recursos naturales, los territorios de nuestro país y la destrucción física de la mayoría de los ciudadanos. Prepararon para el resto el papel de esclavos, privados de su cultura, tradiciones y lengua. Estos objetivos malvados son reflejados en muchos documentos nazis y plasmados en terribles y escalofriantes ejecuciones masivas y asesinatos de civiles", agregó.
Los crímenes de los seguidores de Hitler y sus cómplices, "aquellos que planearon a sangre fría y cometieron cruelmente el genocidio del pueblo soviético", no tienen plazo de prescripción, aseveró el mandatario. Rusia seguirá investigando todos los crímenes cometidos por los nazis durante la Gran Guerra Patria, prometió.