El presidente de EE.UU., Joe Biden, debería emitir una orden ejecutiva para resolver la crisis creada por él mismo en la frontera entre EE.UU. y México en lugar de esperar a que el Congreso apruebe un proyecto de ley para hacerlo, afirmó el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, en su cuenta X.
"El presidente Biden afirmó ayer falsamente que necesita que el Congreso apruebe una nueva ley que le permita cerrar la frontera sur, pero sabe que eso es falso", publicó Johnson.
Johnson ha dicho en múltiples ocasiones que el presidente "puede y debe tomar medidas ejecutivas de inmediato para revertir la catástrofe que ha creado".
En su opinión, la legislación actual permite a Biden "suspender la entrada de todos los extranjeros o de cualquier clase de extranjeros como inmigrantes o no inmigrantes, o imponer a la entrada de extranjeros las restricciones que considere oportunas".
"Según los informes, la propuesta pendiente del Senado permitiría expresamente hasta 150.000 cruces ilegales cada mes (1,8 millones al año) antes de que pudiera utilizarse cualquier nueva autoridad de 'cierre'. En ese momento, Estados Unidos ya se habrá rendido", concluyó Johnson.
El acuerdo podría "estar muerto"
Este viernes Joe Biden instó a aprobar "el paquete de reformas más duro y justo de la historia de EE.UU. para asegurar la frontera". Sus comentarios se producen en medio de las repetidas críticas de la Casa Blanca a los republicanos de la Cámara de Representantes y al expresidente Donald Trump por "entorpecer" las negociaciones en el Senado.
Por su parte, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, el viernes envió al Senado una carta en la que advirtió a los senadores que el acuerdo fronterizo que negocian podría "estar muerto" al llegar a la Cámara Alta.
Johnson escribió que la Ley de Protección Fronteriza, que contiene las reformas legislativas básicas necesarias para resolver el "desastre fronterizo", fue enviada al Senado hace ya nueve meses. Entre las medidas fijadas en el documento está la continuación de la construcción de un muro fronterizo con México, el fin de la política de "captura y liberación" de los inmigrantes irregulares y reformas significativas a los actuales sistemas de asilo y libertad condicional.
Crisis nacional
Las declaraciones de Johnson tienen lugar mientras Texas y el Gobierno federal se han convertido en partes enfrentadas ante una escalada de tensiones en la frontera con México por las diferentes políticas migratorias aplicadas por las autoridades estatales republicanas y las federales demócratas.
Greg Abbott, gobernador de Texas, defendió este miércoles en un comunicado el derecho de su estado a defender sus fronteras de la "invasión" que supondría la inmigración ilegal, mediante la Guardia Nacional de Texas y el personal del Departamento de Seguridad Pública del estado. La posición de Texas ha sido apoyada, de momento, por los gobernadores de 25 estados. Este viernes, también manifestó que Texas está "preparada" para un conflicto con las autoridades federales.