El presidente de EE.UU., Joe Biden, está estudiando "ahora mismo" las opciones de respuesta al ataque con drones perpetrado el pasado domingo contra un puesto avanzado del país norteamericano en Jordania que dejó tres soldados muertos y 34 heridos, declaró el lunes el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, a medios locales.
"Tenemos que hacer lo que tenemos que hacer para proteger a nuestras tropas en nuestras instalaciones. ¿Cuáles son las opciones disponibles para el presidente? Todavía estamos trabajando en eso", señaló el vocero, agregando que el mandatario mantuvo el domingo una "buena" reunión con el Consejo de Seguridad Nacional. "Él aún tiene el espacio de decisión", dijo, recalcando que el Gobierno del país "no quiere una guerra más amplia en la región", ni tampoco con Irán, al que responsabiliza de la agresión.
Kirby indicó que, si bien todavía se está investigando "qué grupo en concreto fue responsable" del ataque, "sin duda" creen que fue "apoyado" por Kataeb Hezbolá, grupo respaldado, según apuntó, por la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán que operan en Irak y Siria. Sobre el apoyo de Teherán, afirmó que "está proporcionando los recursos […] y la información que "permite a estos grupos" llevar a cabo ataques de este tipo.
No obstante, el país persa ha negado las acusaciones de la parte estadounidense acerca de su apoyo a esos grupos, afirmando que "tales afirmaciones se hacen con objetivos políticos específicos para invertir las realidades de la región" y que amenazan "la paz y la estabilidad regionales e internacionales".
Por su parte, el secretario de Defensa del país, Lloyd Austin, afirmó durante una reunión con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que tanto Biden como él "no tolerarán ataques contra las fuerzas estadounidenses" y que "tomarán todas las medidas necesarias para defender" el país y a sus tropas.