Un "grupo de empresarios" israelíes, algunos de los cuales están estrechamente ligados al primer ministro Benjamín Netanyahu, han diseñado un "plan clandestino" sobre el futuro de la Franja de Gaza, reporta The Jerusalem Post.
La primera etapa consiste en la creación de un gobierno militar israelí en el enclave palestino que supervisará la ayuda humanitaria y asumirá la responsabilidad por la población civil durante un "período de transición".
La segunda fase implica la formación de una coalición árabe internacional, que incluirá a Arabia Saudita, Egipto, Marruecos, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y otros países de la región. Dicha coalición sería parte de un acuerdo de normalización regional más amplio que respalde el establecimiento de "la nueva Autoridad Palestina".
Después de la administración militar israelí, el poder en Gaza será transferido a los funcionarios palestinos que no están afiliados a Hamás ni directamente asociados a la guardia del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás. Israel se reservará el derecho de llevar a cabo operaciones de seguridad en Gaza similares a las que ejecutan en Cisjordania para contrarrestar el terrorismo o la aparición de infraestructuras terroristas.
La siguiente fase conlleva amplias reformas respecto a la funcionalidad de la nueva Autoridad Palestina, el contenido educativo y la gestión del terrorismo por parte de las próximas autoridades. Si no ocurren contratiempos en un plazo predefinido de dos a cuatro años, Israel reconocerá un Estado palestino delimitado dentro de los territorios de la Autoridad Palestina y considerará la transferencia de tierras adicionales.
Se reporta que el plan fue compartido con funcionarios estadounidenses.