Mientras a lo interno del Congreso de Argentina los parlamentarios sostenían un denso debate sobre la controvertida 'ley ómnibus' propuesta por el presidente, Javier Milei, en las afueras del ente legislativo aumentaba la tensión entre la multitud de manifestantes, que rechazan el proyecto, y decenas de uniformados que desde tempranas horas desplegaron un fuerte operativo de seguridad en el lugar.
A través de redes sociales, distintos usuarios reportaron que la situación en las inmediaciones del Congreso, en la ciudad de Buenos Aires, se tornó hostil, debido a que los agentes de la fuerza pública comenzaron a amenazar con desplegar a sus agentes para reprimir a las personas que protestaban en rechazo a las reformas de Milei.
Los manifestantes denunciaron que los uniformados realizaron cortes en la calle para evitar que los gremios de distintos sectores laborales y sociales llegaran a las inmediaciones del Congreso para expresar su repudio a la polémica reforma, que consideran regresiva, inconstitucional y antidemocrática.
En algunos de los videos publicados en la red social X, se observan a los funcionarios policiales cercar a los manifestantes con sus escudos, mientras los presionan para que salgan del lugar.
De igual forma, equipos de prensa que se encontraban en el sitio habrían recibido empujones mientras realizaban su trabajo, en medio de las tensiones y el fuerte cordón policial activado por los funcionarios de seguridad.
De acuerdo con las publicaciones, las operaciones represivas habrían estado a cargo de los elementos de la Gendarmería Nacional y efectivos de la Policía Federal argentina.
Entre los reportes de los usuarios, indican que la fuerza pública habría comenzado a lanzar gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes de la zona en conflicto.
En otras imágenes divulgadas en las redes, se observa al líder de la Unidad Piquetera y dirigente de Polo Obrero, Eduardo Belliboni, uno de los referentes de las protestas antigubernamentales, tirado en el suelo momentos después de un episodio de confrontación con los agentes de la Gendarmería.
"Yo estaba en el piso. Me golpearon, me arrastraron (...) me pegaron varias patadas en la espalda y me dejaron sin aire", dijo Belliboni.
Alejandro Vilca, diputado nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), también fue reprimido por la Policía en las inmediaciones del Congreso, según reveló su colega Nicolás del Caño en sus redes sociales.
"Mi compañero diputado Alejandro Vilca [fue] gaseado por las fuerzas federales al mando de la represora Patricia Bullrich. No van a quedar impunes los que reprimen al pueblo. Basta de represión", denunció el diputado a través de su cuenta de X, adjuntando fotos de la escena.
Por la tarde, la cadena TN reportó que los incidentes violentos dejaron dos uniformados lesionados, así como una persona detenida. Mientras, la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, publicó un mensaje en sus redes sociales en el que defendió su protocolo 'antipiquetes', con el que busca liberar las calles de cortes por manifestaciones. "Con nosotros los piquetes a la vereda y los narcos a la cárcel", escribió la funcionaria en su cuenta de X.
Amplio despliegue de la fuerza pública
La jornada de este miércoles arrancó con un fuerte despliegue de seguridad de las fuerzas del gobierno de Milei en las afueras del Congreso, todo previo al inicio de los debates sobre la controvertida 'ley ómnibus'.
Las afueras del legislativo argentino se encontraban cercadas por vallas metálicas, utilizadas para enfrentar a grupos de choque en manifestaciones, así como la incorporación de una cantidad importante de uniformados de la Gendarmería, una fuerza militar con funciones policiales de seguridad interior.
Las vallas rodeaban todo el Congreso y detrás de ellas se encontraban los efectivos de seguridad, atentos para responder inmediatamente a cualquier protesta antigubernamental que se pudiera dar en la zona.
Además, había decenas de vehículos policiales y militares, entre ellos, camiones blindados y lanzaagua antidisturbios. Por su parte, los agentes estaban preparados con escudos, rolos, armas y uniformes que suelen utilizar para reprimir manifestaciones masivas.