El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, anunció este jueves que los líderes de los 27 países de la Unión Europea han acordado un paquete de ayuda adicional para Ucrania de 50.000 millones de euros (54.000 millones de dólares). "Tenemos un trato", declaró.
"Esto asegura una financiación firme, predecible y a largo plazo para Ucrania", afirmó Michel.
El acuerdo sobre el paquete de ayuda para Kiev se cerró poco más de una hora después del inicio de una cumbre en Bruselas, a pesar de las firmes objeciones expresadas por Hungría en diciembre y en los días previos a la reunión de alto nivel. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, quedó finalmente convencido tras una serie de reuniones anoche y esta mañana con sus homólogos de Italia, Francia y Alemania.
Los líderes europeos aceptaron que el gasto designado para Ucrania sea revisado por la Comisión Europea en dos años, con una votación al respecto.
"Basándose en el informe anual de la Comisión sobre la aplicación del Mecanismo para Ucrania, el Consejo Europeo celebrará cada año un debate sobre la aplicación del Mecanismo con vistas a proporcionar orientaciones. En caso necesario, dentro de dos años el Consejo Europeo invitará a la Comisión a presentar una propuesta de revisión en el contexto del nuevo marco financiero plurianual", indica el texto del pacto alcanzado.
Otro punto importante del pacto implica la revocación del mecanismo de condicionalidad del Estado de derecho, creado en 2020 para permitir al bloque suspender la financiación de la UE a un Estado miembro en el caso de que el incumplimiento de los principios del Estado de derecho afecte o pueda afectar a la buena gestión financiera del presupuesto europeo o a la protección de los intereses del bloque.
"El Consejo Europeo revoca sus conclusiones de diciembre de 2020 sobre la aplicación del mecanismo de condicionalidad", estipula el documento. El punto es de especial relevancia para Orbán, teniendo en cuenta que dicho mecanismo ya se había activado para suspender parte de la financiación de la UE a Hungría.
Al mismo tiempo, diplomáticos comentaron a Reuters que, a cambio de la luz verde de Orbán, el bloque no se comprometió a descongelar ninguna suma de los miles de millones de euros de los fondos europeos para Hungría que fueron congelados en el marco del mecanismo de condicionalidad del Estado de derecho. Según ellos, el acuerdo solamente se limitó al debate anual sobre el paquete para Kiev y la opción de revisarlo en dos años "de ser necesario", pero sin derecho de veto para Budapest.
Además, se impone una condición previa para el apoyo financiero a Ucrania: Kiev tendrá que "seguir defendiendo y respetando los mecanismos democráticos efectivos, incluido un sistema parlamentario multipartidista, y el Estado de derecho, y garantizar el respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a las minorías".
Paralelamente, mientras los líderes europeos tomaban la decisión sobre la financiación para Ucrania, Bruselas quedó asediada por agricultores de diferentes países, que bloquearon con tractores la sede del Parlamento Europeo. Al igual que en otros países de la región, los agricultores salieron a protestar por el aumento de los costos, las estrictas políticas medioambientales de la UE y las importaciones de alimentos baratos de terceros países.