Una caravana de vehículos bautizada como 'Take Our Border Back' ('Recuperar nuestra frontera', en inglés) se dirige al estado de Texas para protestar este sábado contra la crisis fronteriza en EE.UU. con el objetivo de tratar de presionar a la Administración Biden para que tome medidas al respecto, informan medios locales.
Los organizadores salieron el lunes de Virginia y pasaron la noche en Florida, donde más gente se sumó a la causa, y su destino final es la localidad texana de Quemado, cerca de Eagle Pass, un punto crítico de seguridad fronteriza.
"Para los detractores: somos ciudadanos de a pie, granjeros, rancheros, policías retirados. No locos teóricos de la conspiración", expresó el organizador Kim Yeater. "Será una concentración pacífica de estadounidenses de todas las clases políticas y todas las etnias", añadió, detallando que estiman una asistencia de al menos 700.000 personas.
Asimismo, indicó que el grupo no está en contra de la inmigración en el país, pero sostiene que la situación se ha descontrolado, con más de 2,4 millones de personas encontradas en la frontera sur durante el último año fiscal, según datos del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense.
No es un acto político
"Las grandes puertas abiertas [a lo largo del muro] están por todas partes. Las cortaron desde dentro hacia fuera. Hay enormes aberturas […] Eso no puede asegurar nuestra frontera. Hay que cerrarla. Se trata de adoptar una postura conjunta para asegurar nuestras fronteras […] Estamos a favor de una inmigración segura y legal. Investigando a la gente que entra", continuó.
Finalmente, señaló que no se trata de un acto político. "No es una cuestión de derechas o de izquierdas. No lo es. Somos los pequeños que nos levantamos y decimos 'tienen que proteger nuestro hogar'. Nosotros los pusimos al mando y ahora les pedimos cuentas", subrayó.
Un segundo convoy con gente que planea asistir al evento ha partido de California en dirección a Yuma, Arizona, otro lugar de la frontera donde se ha registrado el paso masivo de inmigrantes, y donde durante meses la gente ha podido simplemente atravesar a pie las compuertas abiertas en Lukeville.