El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha decretado el estado de excepción por catástrofe ante la grave situación por los incendios forestales que vive desde este viernes la región de Valparaíso, donde varios focos simultáneos quemaron más de 1.000 viviendas y obligaron a evacuar partes de Viña del Mar y sectores de las poblaciones de Quilpué y Villa Alemana.
La medida permite movilizar recursos con mayor rapidez para hacer frente a la tragedia, que se agrava "por las temperaturas y los vientos", según puntualizó el mandatario.
Los incendios se propagaron rápidamente durante la noche. Aún no está claro la magnitud de los daños y cuántas personas cayeron víctimas del fuego, pero la ministra del Interior, Carolina Tohá, indicó que ya tienen al menos 19 fallecidos.
Tohá también anunció que se decreta el toque de queda en las comunas de Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana y Limache entre las 8 de la mañana hasta el mediodía por los trabajos de extinción de las llamas que afectan a la región.
La ministra explicó que los servicios de emergencia tienen que ocuparse del levantamiento de las víctimas, de las viviendas afectadas y garantizar la seguridad. "Este toque de queda tiene por objeto que los traslados que se hagan estén exclusivamente ligados a los servicios de emergencia, potenciales evacuaciones y actividades propias del enfrentamiento de la situación que se está viviendo", agregó.
Según estimaciones preliminares, los incendios forestales han afectado a al menos 100 viviendas en Quilpué y alrededor de 1.000 en Viña del Mar. También han provocado interrupciones de tránsito. Tohá advirtió que el metro de Valparaíso no va a funcionar ya que el puente ferroviario Las Cucharas, que atraviesa el estero Marga Marga, quedó cortado por el fuego.