Tras los ataques de EE.UU. en Siria e Irak, Robert F. Kennedy Jr., candidato independiente en las elecciones presidenciales estadounidenses de este año, instó el viernes a Washington a retirar sus tropas "no deseadas" de Oriente Medio.
A través de una publicación en sus redes sociales, Kennedy afirmó que la escalada de conflicto en Medio Oriente se hubiera podido evitar si Estados Unidos no hubiera puesto a sus militares "en la mira" de las milicias chiitas, asegurando que la existencia de estos grupos son un "legado" de la "guerra ilegal" del país norteamericano en Irak. Además recordó que tanto Irak como Siria pidieron a las tropas estadounidenses abandonar su territorio, y aun así Washington las ha mantenido "mediante chantaje económico".
El candidato hizo un llamado al Gobierno de su país a "sacar de Oriente Medio las tropas terrestres no deseadas" y mantener solo las bases que sean "bienvenidas por sus anfitriones nacionales", argumentando que de la misma manera que EE.UU. no toleraría fuerzas rusas en Cuba, "Irán no tolera las fuerzas estadounidenses en su frontera".
Kennedy considera que Washington debería centrarse en reforzar sus alianzas en la región, comprometerse a hacer cumplir las rutas marítimas y fomentar cumbres diplomáticas para "generar confianza y negociar soluciones graduales entre aquellas naciones que sí tienen derecho a estar en el terreno".
Asimismo, el político se refirió al comunicado de este viernes del presidente de EE.UU., Joe Biden, en el que aseguró que su país "no busca el conflicto en Oriente Medio ni en ningún otro lugar del mundo", asegurando que las tropas estadounidenses "son objetivos indefendibles para cualquiera en la región que quiera provocar un conflicto".
"Si 'no buscamos el conflicto', entonces saquemos a las tropas de allí. No son bienvenidas. No son necesarias", respondió el candidato presidencial independiente.
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos lanzaron este viernes ataques aéreos contra más de 85 objetivos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y milicias afiliadas en Siria e Irak, después de que Biden responsabilizara a los "grupos militares respaldados por Teherán" por el ataque del pasado domingo contra una base estadounidense en Jordania, que dejó tres soldados muertos. Irán ha negado su implicación en el incidente.