Un informe desclasificado revela cómo y por qué Canadá acogió en 1950 a nazis ucranianos de la División Galizien

En mayo de 1945, alrededor de 8.000 combatientes de esta unidad, integrada mayoritariamente por voluntarios ucranianos de la región occidental de Galitzia, fueron internados en Italia.

Un informe redactado en 1986 por la Comisión Deschenes, que examinó a presuntos criminales de guerra nazis en Canadá, ha sido hecho público esta semana, dejando constancia de cómo miles de combatientes de la 14 división de Granaderos Waffen-SS o División Galizien, conocida por sus crímenes de guerra cometidos durante la Segunda Guerra Mundial contra polacos y judíos, fueron acogidos por el país norteamericano en la década de 1950.

El historiador Alti Rodal escribe que alrededor de 8.000 combatientes de esta unidad, integrada mayoritariamente por voluntarios ucranianos de la región occidental de Galitzia, fueron internados por Reino Unido en Italia, después de que la División se rindiera a sus tropas en mayo de 1945.

Ante el temor a que fueran repatriados a la Unión Soviética, el Buró Central de Ayuda de Ucrania —una agencia establecida en Londres para brindar asistencia a los desplazados y refugiados ucranianos— logró, recurriendo incluso a la ayuda del Vaticano, que los combatientes fueran trasladados temporalmente a Reino Unido, donde pasaron de ser 'personal enemigo rendido' a ser reclasificados como prisioneros de guerra.

Pero el objetivo final era Canadá, que se oponía a aceptar a los que lucharon del lado del enemigo. El Buró, no obstante, enfatizaba "la motivación anticomunista" de los miembros de la unidad y el carácter coercitivo de los métodos de reclutamiento de los nazis.

"Estos hombres harían una contribución muy apropiada ahora y en el futuro para fortalecer la posición canadiense, tanto en sus deseos e intenciones anticomunistas, como desde el punto de vista económico y de mano de obra", insistía el Buró en un memorando enviado al Gobierno canadiense, en el que, sostenía, además, que los combatientes pasaron "un examen exhaustivo" realizado por las autoridades británicas.

Sin embargo, Rodal afirma que "la evaluación británica no fue tan exhaustiva" y lo que quería Londres era deshacerse de la División lo más rápido posible.

Ottawa, por su parte, esgrimía que no podía acoger a combatientes que lucharon en las Fuerzas Armadas alemanas, a menos que se demostrara que "dicho servicio fue prestado bajo coacción física", y se negaba a aceptarlos.

En 1948, si bien los miembros de la División pasaron de ser prisioneros de guerra a civiles en Reino Unido, la medida tampoco condujo a que fueran admitidos en Canadá. 

Sin embargo, en 1950 el Gabinete canadiense aprobó finalmente la admisión de los combatientes, "independientemente de sus servicios en el Ejército alemán". En respuesta a las denuncias de los grupos judíos, dijeron que los combatientes examinarían a cada uno de los solicitantes tras una "evaluación más estricta". No obstante, una vez más, Rodal afirma que los documentos sobre el control de los miembros de la División por parte de Canadá "no indican un control de seguridad exhaustivo".

La desclasificación del informe ocurre meses después del escándalo ocurrido en el Parlamento canadiense, donde el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, junto con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau y cientos de parlamentarios canadienses, ovacionaron a Yaroslav Hunka, veterano la División Galizien, Yaroslav Hunka, "que luchó por la independencia de Ucrania contra los rusos".