Más de 200.000 personas salieron este sábado a las calles de Alemania para protestar contra el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), después de una presunta reunión de sus miembros con activistas neonazis para discutir la deportación de millones de ciudadanos y extranjeros, informa Tagesschau.
En el encuentro secreto, celebrado el pasado mes de noviembre, se habría discutido una propuesta para expulsar del país a solicitantes de asilo, extranjeros con derecho a residencia y "ciudadanos no asimilados", incluso si son alemanes, según reveló hace un mes una investigación periodística del portal Correctiv. La noticia desató fuertes críticas y el descontento generalizado entre la ciudadanía, que culminó en una serie de protestas masivas por todo el país.
Sin embargo, la AfD ha negado que la propuesta en cuestión represente la política del partido e incluso ha despedido a un alto cargo tras el escándalo.
La mayor concentración tuvo lugar en Berlín. Las autoridades estimaron que más de 150.000 personas se reunieron frente al edificio del Reichstag. Según los organizadores, más de 1.300 organizaciones firmaron la convocatoria de la manifestación bajo el lema "Somos el cortafuegos". También hubo protestas en Hanóver, Dresde y otras ciudades del país.
Por su parte, el canciller del país, Olaf Scholz, escribió en X: "Ya sea en Eisenach, Homburgo o Berlín: en ciudades pequeñas y grandes de todo el país, muchos ciudadanos se unen para manifestarse contra el olvido, contra el odio y la incitación al odio". El líder alemán afirmó que las protestas eran "una fuerte señal a favor de la democracia y de la Constitución".
La semana pasada, Scholz también advirtió que las tendencias de extrema derecha están ganando terreno en el país. "Constantemente surgen nuevos informes sobre los neonazis y sus redes oscuras", expresó.