La presidenta del Banco Central de Turquía, Hafize Gaye Erkan, anunció este viernes su renuncia, apenas ocho meses después de asumir el cargo, en medio de acusaciones por uso indebido del poder e interferencia familiar en el trabajo de las instituciones financieras del país.
Erkan se hizo con las rienda del Banco Central el 8 de junio de 2023, convirtiéndose entonces en la primera mujer en desempeñar este cargo. Bajo su mandato, los tipos de interés aumentaron del 8,5 % al actual 45 %, con una última subida registrada la semana pasada.
La propia Erkan denunció en un comunicado que decidió dimitir por la campaña de difamación desatada en su contra para dañar su reputación y porque quiere evitar que su familia e hijo pequeño, de apenas un año y medio, "se vean aún más afectados por este proceso". "Recientemente se ha organizado en mi contra una importante campaña de asesinato de mi reputación", escribió.
La funcionaria ha sido blanco de publicaciones de la oposición y de acusaciones en redes sociales que denunciaban la supuesta influencia indebida de sus progenitores dentro de la institución financiera, apuntando incluso que su padre habría despedido a un empleado del banco. Erkan ha negado rotundamente todas estas informaciones.
El presidente Recep Tayyip Erdogan salió en apoyo de Erkan, desestimando los reportes de los medios de comunicación como "rumores irracionales destinados a destruir el clima de confianza y estabilidad en la economía" que lograron con grandes dificultades.
El ministro de Finanzas de Turquía, Mehmet Simsek, declaró el sábado que la dimisión de Erkan ha sido fruto de una decisión "totalmente personal" y le dio las gracias por su servicio.