El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha recibido este domingo en Eagle Pass a 13 gobernadores de otros estados de EE.UU. para abordar la política fronteriza del presidente del país, Joe Biden, informan medios locales.
"Estamos aquí para enviar un mensaje alto y claro de que nos unimos para luchar por garantizar que podremos mantener nuestra garantía constitucional de que los estados podrán defenderse contra cualquier tipo de peligro o invasión inminente", afirmó Abbott en una rueda de prensa.
Según líder estatal, Biden y su "abyecta negativa a hacer cumplir las leyes de inmigración de EE.UU." amenazan la seguridad fronteriza del país.
El gobernador texano expresó que el presidente debe "denegar la entrada ilegal" de migrantes. "Si alguien cruza la frontera ilegalmente, el presidente tiene la responsabilidad impuesta por el Congreso de detener a cualquier inmigrante ilegal que haya llegado aquí", declaró.
En este contexto, Abbott denunció que Biden dejó a los migrantes "sueltos por todo el país sin poder determinar con exactitud su paradero o lo que pueden estar haciendo".
Abbottt aseveró en su cuenta de X que la reunión sirvió para "dejar una cosa clara: Texas tiene derecho a proteger y defender nuestra frontera". "No toleraremos esta invasión que las políticas de fronteras abiertas de la Administración Biden han permitido. Presidente Biden, es su turno ahora para hacer cumplir la ley y asegurar la frontera", remarcó.
- Las tensiones entre el estado de Texas, liderado por republicanos, y el Gobierno federal de EE.UU., demócrata, se avivaron en enero debido a los diferentes enfoques en política migratoria en la frontera con México.
- Esta semana, Biden señaló que ha hecho todo lo que está en sus manos para detener la crisis fronteriza. "He hecho todo lo que puedo hacer. Solo denme el poder. Lo pedí desde el mismo día que llegué al cargo. Denme la Patrulla Fronteriza. Denme la gente, denme la gente, los jueces. Denme la gente que puede parar esto y hacer que funcione bien", dijo.
- Estados Unidos registró en diciembre pasado un número récord de cruces ilegales. En particular, entre el 1 y el 31 de diciembre se documentó que más de 302.000 migrantes intentaron cruzar la frontera sur del país norteamericano.