Multinacional engañada por estafadores 'deepfake' pierde 25 millones de dólares
Una empresa multinacional británica perdió más de 25 millones de dólares luego de que un grupo de estafadores engañase a sus empleados de la sucursal de Hong Kong (China) mediante el uso de la tecnología 'deepfake', es decir videos, imágenes o voces manipuladas a través de un 'software', creados por la Inteligencia Artificial (IA).
Según la Policía local, citada por South China Morning Post, en la elaborada estafa, un empleado financista fue engañado para que asistiera a una videollamada con lo que pensaba que eran otros miembros de la empresa, cuyo nombre no fue revelado. Sin embargo, todos los presentes en la reunión virtual, incluido el director financiero, eran en realidad recreaciones falsas.
"(En la) videoconferencia entre varias personas, resulta que todos los que vio eran falsos", dijo el superintendente principal Baron Chan Shun-ching, en una conferencia de prensa realizada el pasado viernes, destacando que los delincuentes pudieron generar representaciones convincentes que parecían y sonaban como una persona real con videos y audios disponibles públicamente. "Usaron tecnología 'deepfake' para imitar la voz de sus objetivos leyendo un guión", agregó.
Según se detalla, la víctima recibió un mensaje a mediados de enero, aparentemente del director financiero de la compañía, diciéndole que se debían llevar a cabo transacciones secretas. Si bien la persona afectada comenzó a sospechar desde el principio, pensando que se trataba de un correo electrónico de 'phishing', la mencionada conferencia disipó sus temores, ya que todos en la llamada se parecían a sus colegas y hablaban como ellos.
Posteriormente, el empleado siguió las instrucciones dadas durante la reunión y realizó 15 transferencias por un total de 200 millones de dólares de Hong Kong (25,6 millones de dólares) a cinco cuentas bancarias del territorio.
La Policía señaló que los estafadores se acercaron a entre dos y tres empleados de la compañía con la misma táctica de la videollamada, sin proporcionar mayor información sobre tales encuentros. El caso, el primero de su tipo en Hong Kong, está bajo investigación y aún no se realizaron arrestos.