El general retirado de la Infantería de Marina de EE.UU. James Mattis asesoró en secreto al actual presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed al Nahyan, sobre su participación en el conflicto contra los hutíes en Yemen antes de convertirse en secretario de Defensa en 2017, informó este martes The Washington Post.
Mohamed bin Zayed, entonces príncipe heredero del emirato de Abu Dabi, consolidó su alianza con Mattis en 2011, mientras este era el jefe del Mando Central de EE.UU. (CENTCOM). En marzo de 2015, los EAU se unieron a la coalición militar liderada por Arabia Saudita para intervenir en la guerra civil en Yemen.
De acuerdo con el diario estadounidense, varias semanas después de haber iniciado el enfrentamiento, Bin Zayed, quien en ese momento se desempeñaba como subcomandante supremo del Ejército emiratí, contactó con Mattis para ofrecerle trabajar como su consultor personal. En junio 2015, Mattis solicitó permiso al Departamento de Estado y al Cuerpo de Marines para asesorar a los EAU acerca de "los aspectos operativos, tácticos, informativos y éticos" de la contienda en territorio yemení.
En su solicitud para laborar como empleado para un Gobierno extranjero, Mattis indicó que sus "deberes incluirían revisar la situación militar de los Emiratos Árabes Unidos, centrada inicialmente en la campaña de Yemen, con el propósito de brindar asesoramiento militar". Al mismo tiempo, precisó que el objetivo de su "puesto" era "aprovechar la experiencia militar estadounidense en la guerra y las campañas en términos de fortalecer los esfuerzos" de la nación árabe.
Por otro lado, el alto militar estadounidense manifestó que sería "compensado" por sus servicios de asesoramiento, aunque no especificó el monto que recibiría, puesto que necesitaba negociar los detalles de su salario con las autoridades emiratíes. Mattis precisó que "la cantidad se determinará después" de la aprobación del Gobierno de EE.UU. para ser el asesor de Bin Zayed.
No obstante, Robert Tyrer, copresidente de la consultora Grupo Cohen –que actualmente emplea a Mattis– aseguró que los EAU nunca le pagaron al general retirado por su trabajo, excepto los gastos de viaje. Según Tyrer, Mattis había declarado que le pagarían porque deseaba que su solicitud recibiera "el nivel de revisión más riguroso".
La solicitud de Mattis fue aprobada por los altos mandos de los Marines 15 días después de haberla presentando. En agosto de 2015, la Oficina de Asuntos Político-Militares del Departamento de Estado dio su aprobación final. The Washington Post destacó que solo algunos funcionarios tenían conocimiento del trabajo de Mattis, aunque otros, incluidos diplomáticos a cargo de la política de Washington en Oriente Medio, aseguraron lo contrario.
Ocultó su papel como asesor
Mattis no hizo pública su función como consultor del Gobierno emiratí luego de haber sido nombrado secretario de Defensa en enero de 2017, durante la Administración del expresidente Donald Trump. El alto militar estadounidense no incluyó este puesto ni en su historial laboral ni en sus formularios de declaración financiera. A pesar de que notificó confidencialmente al Comité de Servicios Armados del Senado, ciertos senadores afirmaron que no fueron informados.