El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, considera innecesario entrevistar al presidente ruso, Vladímir Putin, según declaró en rueda este miércoles.
Una vez preguntado acerca de la entrevista que el mandatario ruso le concedió esta semana al periodista estadounidense Tucker Carlson, Kirby afirmó que no ve la necesidad de entrevistarlo. "No creo que necesitemos otra entrevista con Putin para entender su brutalidad", aseguró, al tachar de "ridículas" las razones por las que el mandatario ruso le dio inicio a la operación militar en Ucrania.
En este sentido, cabe recordar que Putin había destacado en numerosas ocasiones que el operativo fue lanzado en respuesta a las amenazas "inaceptables" que representaba el acercamiento de la infraestructura militar de la OTAN a las fronteras rusas y la falta de voluntad por parte de la Alianza para resolver el asunto por vía diplomática.
Otro motivo fue ayudar a la población del Donbass, que "era víctima de un genocidio" por parte de las tropas de Ucrania desde el golpe de Estado en ese país del 2014. A pesar de los esfuerzos diplomáticos para normalizar la situación estipulados en los Acuerdos de Minsk, posteriormente todos los firmantes, la excanciller alemana Angela Merkel, el expresidente francés François Hollande y el expresidente ucraniano Piotr Poroshenko, –a excepción del presidente ruso, Vladímir Putin– admitieron públicamente que no habían tenido la intención de cumplirlos.
"Los estadounidenses tienen derecho a saberlo todo sobre la guerra en la que están involucrados"
Tucker Carlson explicó anteriormente que había decidido entrevistar al mandatario ruso porque la mayoría de la población norteamericana "no tiene ni idea" de por qué Rusia lanzó su operación militar y cuáles son sus objetivos. "Esto no es correcto. Los estadounidenses tienen derecho a saberlo todo sobre la guerra en la que están involucrados, y nosotros tenemos derecho a contárselo", afirmó.
Por otra parte, el periodista destacó que los medios de su país "han realizado numerosas entrevistas" con el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, cuya finalidad era "reforzar la demanda de Zelenski de una mayor participación de Estados Unidos en la guerra en Europa del Este". Según Carlson, estas acciones forman parte de "la propaganda estatal en su forma más repugnante, que mata gente".
No obstante, la entrevista despertó polémica en Occidente. El ex primer ministro belga y actual diputado del Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt, afirmó previamente a Newsweek que la UE debería evaluar una "prohibición de viajes" contra el periodista por ir a Moscú y entrevistar al líder ruso.
Asimismo, varios representantes del 'establishment' de EE.UU. llaman al encarcelamiento del comunicador, acusándolo de traición.