Guterres califica los conflictos en todo el mundo como un "infierno mortal, cotidiano y hambriento"
Durante una alocución este miércoles ante la Asamblea General de la ONU, el secretario general del organismo, António Guterres, habló de los conflictos que tienen lugar en distintas partes del mundo, alertando de que, en el panorama actual, "lo que falta de forma más dramática es la paz".
Guterres mencionó los conflictos en Gaza, Sudán y Ucrania, el aumento de ataques a la navegación en el mar Rojo la presencia de facciones armadas en el este de la República Democrática del Congo, las tensiones etnonacionalistas en los Balcanes y la devastación causada por las bandas en Haití, entre otros, subrayando que los civiles son los más afectados por estas crisis.
"Para millones de personas atrapadas en conflictos en todo el mundo, la vida es un infierno mortal, cotidiano y hambriento", lamentó. "Cifras récord están huyendo de sus hogares en busca de seguridad. Y están clamando por la paz. Y debemos escucharles y actuar. A corto plazo, debemos seguir impulsando la paz en todo el planeta", agregó.
El jefe de la ONU abordó específicamente la situación en la Franja de Gaza, calificándola de "herida supurante en nuestra conciencia colectiva". En este contexto, pidió un alto el fuego humanitario inmediato y condenó los ataques del 7 de octubre de Hamás contra civiles israelíes, al tiempo que defendió la necesidad de una solución basada en dos Estados. "No existe justificación alguna para el castigo colectivo del pueblo palestino", sentenció.
Reformar el Consejo de Seguridad
Guterres también instó a reformar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Según afirmó, la principal plataforma para las cuestiones de paz mundial está "bloqueada por fisuras geopolíticas", donde los gobiernos "ignoran y socavan los propios principios del multilateralismo, sin rendir cuentas".
"No es la primera vez que el Consejo está dividido, pero sí la peor. La disfunción actual es más profunda y peligrosa", advirtió.
A diferencia de lo que ocurría durante la Guerra Fría, cuando "mecanismos bien establecidos ayudaban a gestionar las relaciones entre superpotencias", en el mundo de hoy "esos mecanismos han desaparecido" y así la humanidad está entrando en "una era de caos", concluyó.