Una agente de Policía a la que le explotó el coche con 20 kg de cocaína en el interior asegura no saber nada de la droga

La sargento de Buenos Aires que conducía un vehículo que explotó con 20 kg de cocaína en el interior, dejando una nube de este estupefaciente flotando alrededor, aseguró que no sabía que en el coche había droga. El incidente ocurrió en una gasolinera de la ciudad argentina de Orán este miércoles mientras repostaba. La agente, Sofía Chaparro,  fue detenida y ha tenido que declarar ante un tribunal por estos hechos, informó el viernes la agencia argentina Télam.

"Dijo que no sabía nada de la droga en el tanque del gas, que el auto lo había retirado de un taller mecánico horas antes y que se había ido a cargar gas para seguir su camino a Buenos Aires", manifestó la fiscal auxiliar, María del Carmen Núñez, al respecto. 

¿Qué pasó?

Sofía Chaparro, agente de la Policía provincial de Buenos Aires, fue detenida el 7 de febrero después de que su Ford Fiesta explotara tras repostar gas en una estación de servicio de la ciudad de Orán, provincia de Salta, dejando una polvareda de cocaína en el aire. También quedaron esparcidos varios paquetes envueltos con papel amarillo y que contenían más droga.

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Tres niños, de 9, 13 y 14 años, viajaban con la mujer, informa la agencia. Aunque todos los pasajeros salieron del coche antes del incidente, uno de los niños sufrió una herida leve en un ojo.

Según los agentes que indagaron en el lugar del incidente, la cantidad de estupefaciente que había en el tubo del gas del coche alcanzaba los 20 kilos. Los investigadores también se incautaron de cinco teléfonos móviles pertenecientes a Chaparro y a sus hijos para proseguir la pesquisa.

Investigación en curso

Según un informe del Ministerio Público Fiscal (MPF), la mujer explicó a los investigadores que había viajado desde la provincia de Buenos Aires a Salta "para que sus hijos tuvieran contacto con el padre de los mismos, de quien se separó recientemente", y quien se encontraba allí "por razones laborales". Desde entonces se negó a declarar, salvo para dar algunos datos personales y de sus hijos.

Aunque la defensa solicitó que se le concediera a Chaparro el arresto domiciliario para que pudiera cuidar de sus hijos, dos de los cuales sufren discapacidades, el tribunal no accedió a esta petición alegando la gravedad del delito y el alcance de la causa penal.

Los agentes que indagan el caso disponen ahora de 60 días para recabar información sobre la procedencia y el destino de la cocaína, así como para establecer si la sargento llevó a cabo la maniobra de manera individual o formaba parte de una organización.