La UE se opone a cualquier iniciativa que pueda contribuir a poner fin al conflicto ucraniano porque su prolongación beneficia a la industria armamentística, declaró la eurodiputada irlandesa Clare Daly en una reciente intervención en el Parlamento Europeo.
Durante un debate sobre la "necesidad de mantener el apoyo inquebrantable" de la UE a Ucrania, Daly subrayó que, a pesar de que líderes europeos "fingen preocuparse por la democracia y el derecho internacional", en realidad "babean por contratos de armamento", por lo que quieren que las hostilidades continúen.
Sin embargo, según sus palabras, la "guerra se acabó". La funcionaria argumentó que Ucrania "se está quedando sin hombres y sin esperanza". "Mientras las economías europeas se hunden, pocos creen que la victoria esté a la vuelta de la esquina", dijo.
Además, señaló que el apoyo de la UE a Israel en su guerra contra la Franja de Gaza "demuestra que nunca le ha importado la democracia". "Se trata de limosnas a las empresas armamentísticas y del poderío de EE.UU.", manifestó.