El ex primer ministro neerlandés Dries van Agt y su esposa Eugenie fallecieron voluntariamente el 5 de febrero, ambos a la edad de 93 años. La pareja optó por la "doble eutanasia", una práctica cada vez más común en los Países Bajos, explicó a NOS Gerard Jonkman, de The Rights Forum, una organización fundada por Van Agt para defender los derechos de los palestinos en el conflicto con Israel.
De acuerdo con Jonkman, el ex primer ministro empezó a considerar la opción de la eutanasia tras haber sufrido una hemorragia cerebral en 2019, hecho que empeoró su salud desde entonces. "Luego dijo que la eutanasia era una opción si la vida y el sufrimiento se volvían insoportables", comunicó. Van Agt y su esposa, cuyo estado de salud también se deterioró rápidamente, estuvieron juntos durante más de setenta años y "no podían vivir el uno sin el otro". La pareja fue enterrada este jueves.
Van Agt fue primer ministro de los Países Bajos entre 1977 y 1982, y anteriormente encabezó el Ministerio de Justicia durante seis años. De 1987 a 1995 se desempeñó como embajador de la Comunidad Europea en Japón y Estados Unidos. Representaba al partido Llamada Demócrata Cristiana, pero abandonó la formación en 2021 por desacuerdos en varios temas, entre ellos Palestina.
La doble eutanasia
La Asociación Holandesa para la Eutanasia Voluntaria (NVVE, por sus siglas en neerlandés) indica que 29 parejas (58 personas) se sometieron a la doble eutanasia en 2022, frente a las 16 parejas del año anterior. Esto demuestra la tendencia al aumento de la demanda de este procedimiento, aunque Fransien van ter Beek, presidenta de la NVVE, señala que su "implementación no ocurre muy a menudo, porque no es un camino fácil".
Según explicó, los médicos tratan la solicitud de eutanasia de una pareja como dos procesos individuales y ambas personas "deben ser evaluadas por separado". "El requisito más importante es que exista un sufrimiento desesperado e insoportable, y la solicitud debe ser voluntaria y bien considerada", agregó.
La eutanasia la llevan a cabo dos médicos para que ambos miembros de la pareja mueran al mismo tiempo. "Sabemos por experiencia que a la gente le parece un pensamiento hermoso. Especialmente después de toda una vida en la que las personas se han fusionado entre sí", manifestó Van ter Beek. "Ya no tienes que vivir la muerte de la otra persona, así te ahorras el dolor", concluyó tras explicar el proceso de la muerte asistida.