Diputados británicos denuncian que el plan para expulsar migrantes a Ruanda es "incompatible" con los DD.HH.
El polémico proyecto de ley del Gobierno británico para expulsar a migrantes ilegales a Ruanda es "fundamentalmente incompatible" con las obligaciones de derechos humanos del Reino Unido, advirtió el lunes el Comité Conjunto de Derechos Humanos del Parlamento británico.
Según un informe del comité, "el proyecto de ley erosionaría la protección de los derechos humanos proporcionada por la Ley de Derechos Humanos, contravendría los derechos garantizados por el Convenio Europeo de Derechos Humanos y no cumpliría los compromisos del Reino Unido en virtud de los tratados internacionales".
"El proyecto de ley pone en peligro la reputación que el Reino Unido ha ganado con tanto esfuerzo en materia de derechos humanos y Estado de derecho. Si el Reino Unido promulga una legislación que no respeta sus propios compromisos internacionales en materia de derechos humanos, perjudicará gravemente su capacidad de influir en otras naciones para que respeten el orden jurídico internacional", resumió el comité.
"La hostilidad hacia los derechos humanos está en su corazón y ninguna enmienda puede salvarla", dijo la presidenta del comité, Joanna Cherry. "Los derechos humanos no son barreras incómodas que deben superarse para alcanzar objetivos políticos" y "si una política es sólida, debería poder resistir el escrutinio judicial, no huir de él", agregó.
En noviembre del año pasado, el Tribunal Supremo del Reino Unido determinó que Ruanda no es un país seguro para los solicitantes de asilo y calificó el plan del Gobierno británico como "ilícito".
Para abordar "las preocupaciones del Tribunal Supremo", Londres y Kigali cerraron en diciembre un nuevo acuerdo que garantiza que quienes sean deportados a Ruanda "no corren riesgo de ser devueltos a un país donde su vida o libertad estaría amenazada". Sin embargo, el comité destacó en su análisis que "aún no está claro si esto puede garantizarse en la práctica".
"Lucho cada día"
Mientras, los diputados de la Cámara de los Comunes, la cámara baja del Parlamento del Reino Unido, aprobaron el proyecto de ley en enero en la tercera lectura. Se espera que la Cámara de los Lores (la cámara alta) proponga enmiendas a la iniciativa. Al respecto, el primer ministro británico, Rishi Sunak, declaró: "Lucho cada día para que salgan los vuelos a Ruanda".
El plan en cuestión fue anunciado por el Gobieno británico en abril de 2022, por el entonces primer ministro Boris Johnson. Sin embargo, el vuelo inicial de deportación de inmigrantes ilegales, previsto para junio del mismo año, fue bloqueado por una orden judicial del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.