Dos bombarderos-portamisiles estratégicos rusos Tu-95MS realizaron una patrulla planificada en el espacio aéreo sobre las aguas neutrales de los mares de Bárents y de Noruega.
El vuelo duró más de cinco horas y la escolta de las aeronaves estuvo a cargo de cazas Su-35S de las Fuerzas Aeroespaciales rusas. Según un comunicado del Ministerio de Defensa, en determinadas etapas del recorrido, los portadores de misiles estratégicos iban acompañados por aviones de combate "de países extranjeros".
"El vuelo se llevó a cabo en estricta conformidad con las normas internacionales para el uso del espacio aéreo", comentó el teniente general Serguéi Kobylash, comandante de aviación de largo alcance de Rusia.