El Festival de San Remo, considerado uno de los más prestigiosos espectáculos de la canción en Italia y en el mundo, está siendo objeto de críticas después de que el rapero Ghali, que participaba el pasado sábado en la final del concurso, lanzara un llamamiento a "detener el genocidio" durante su actuación en el escenario.
Lluvia de críticas
La reacción de Alon Bar, embajador de Israel en Italia, no se hizo esperar. El diplomático calificó de "vergonzoso" que el escenario del certamen más famoso de la televisión italiana "haya sido aprovechado para difundir el odio y la provocación de forma superficial e irresponsable".
"En la masacre del 7 de octubre, entre las 1.200 víctimas se encontraban más de 360 jóvenes asesinados y violados durante el Festival de Música Nova", recordó Bar a través de sus redes sociales.
"Otros 40 fueron secuestrados y todavía están en manos de terroristas, junto a decenas de otros rehenes israelíes", continuó el embajador del país hebreo, asegurando que el festival de San Remo "podría haberse solidarizado con ellos". "Es una pena que esto no haya sucedido", concluyó.
Asimismo, Noemi Di Segni, presidenta de la Unión de Comunidades Judías Italianas, expresó a la agencia de noticias Ansa su decepción por el hecho de que no se haya pedido desde el escenario la liberación de los rehenes en manos de Hamás, al tiempo que denunció los términos usados por el rapero, porque —dijo— "una vez más ofenden la historia de nuestro país y de toda Europa".
"Desde ahora y hasta Eurovisión hago un llamamiento para recordar cada día a los 136 rehenes, ellos también tienen derecho a su música y a regresar a sus hogares", afirmó Di Segni.
Reacción del Festival
Saliendo al paso de la polémica, Roberto Sergio, director general de la radiotelevisión pública Rai, que emite el festival, hizo público un comunicado durante el programa de entrevistas 'Domenica In', que fue leído por la presentadora Mara Venier, en el que sostiene que los noticieros de la cadena "relatan cada día la tragedia de los rehenes en manos de Hamás" y que seguirán haciéndolo, al tiempo que recordaban la masacre del 7 de octubre.
Finalmente, Sergio expresó que su solidaridad "con el pueblo de Israel y la comunidad judía es sentida y convencida", a lo que Venier agregó: "palabras que, evidentemente, todos compartimos".
Durante el mismo programa, Ghali comentó la reacción del embajador Bar, afirmando que "siempre" ha hablado de estos temas, "desde que era un niño, no desde el 7 de octubre". "El hecho de que el embajador hable así no es bueno. La política del terror continúa, la gente tiene miedo a decir basta a la guerra, basta al genocidio. Vivimos un momento en el que la gente siente que va perder algo si dice viva la paz", denunció.