En medio de la ola de protestas de agricultores en Europa, decenas de miles de granjeros de los estados indios de Haryana, Punjab y Uttar Pradesh iniciaron en la mañana de este martes una marcha llamada 'Delhi Chalo', demandando la aprobación de una ley que garantice un precio mínimo de sustento de las cosechas, reportan medios locales.
Rumbo de la marcha
Los manifestantes se dirigieron con tractores a la capital del país, Nueva Delhi. En respuesta, las autoridades desplegaron más de 50.000 agentes de seguridad en los accesos a la ciudad capitalina.
Además, se instalaron barricadas de cemento, clavos metálicos y barreras para restringir la circulación de vehículos y prevenir disturbios.
Según se aprecia en distintos videos, algunos de los granjeros lograron superar las barreras de seguridad.
De acuerdo a los reportes, la Policía utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua contra los manifestantes para impedirles entrar en la zona cercana a Nueva Delhi y hay arrestados y heridos. Asimismo, se informa de importantes atascos de tráfico y del cierre de algunas estaciones del metro.
'Protestas de granjeros 2.0'
La marcha, bautizada como 'Protestas de granjeros 2.0' en medios y redes sociales, se produce alrededor de dos años después de una manifestación masiva de agricultores que asediaron a la capital, demandando la derogación de leyes agrarias.
Las legislaciones prometían proporcionar precios remuneradores a los agricultores al vincularlos a los mercados abiertos, con lo que se pretendía alcanzar el objetivo de duplicar los ingresos de los granjeros. Sin embargo, los manifestantes rechazaron esas leyes, argumentando que les harían dependientes de las empresas privadas. En la protesta actual, los agricultores requieren garantías jurídicas de un precio mínimo de sustento para todos los cultivos.
El Gobierno controla este índice en casi dos docenas de productos básicos dos veces al año, con arreglo a las recomendaciones de la Comisión de Costes y Precios Agrícolas, sin embargo, los granjeros piden ampliar esa regulación a todos los cultivos. Mientras tanto, la exigencia de esta garantía legal suscita preocupaciones en las autoridades, como los precios globales, la presión sobre el Gobierno para la adquisición, la competitividad de las exportaciones y el gasto central.
En este contexto, el ministro de Agricultura indio, Arjun Munda, declaró que una decisión de ese tipo no puede promulgarse apresuradamente sin consultar a todas las partes interesadas. Asimismo, instó a los manifestantes a mantener un debate estructurado con el Gobierno sobre la cuestión. "En las dos rondas de negociaciones accedimos a muchas de sus demandas. Pero no hubo acuerdo en algunos temas. Las conversaciones siguen en curso", afirmó el funcionario.