El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, ha declarado este martes que el riesgo asociado a la inteligencia artificial que le quita el sueño por la noche es que los "descuadres sociales muy sutiles" puedan hacer que los sistemas se tornen destructivos.
Durante su intervención por video en la Cumbre Mundial de Gobiernos en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, Altman reiteró su llamamiento a que se forme un organismo similar al Organismo Internacional de Energía Atómica para supervisar la inteligencia artificial, cuyo desarrollo probablemente está avanzando más rápido de lo esperado.
"Hay algunas cosas allí que son fáciles de imaginar, en las que las cosas realmente salen mal. Y no me interesa tanto la idea de los 'robots asesinos caminando por la calle' como dirección de las cosas que salen mal, me interesan mucho más los descuadres sociales muy sutiles, en los que teniendo estos sistemas en la sociedad y ninguna intención maligna en particular, las cosas salen terriblemente mal", explicó.
Sin embargo, Altman recalcó que la industria de la inteligencia artificial, como la empresa OpenAI —que creó ChatGPT—, no debería llevar la voz cantante a la hora de trazar la regulación que rigiera el sector. "Todavía estamos en la fase de mucho diálogo. Todo el mundo está celebrando una conferencia. Todos tienen una idea, un documento de orientación, y eso está bien", afirmó.
"Creo que aún estamos en un momento en el que hace falta un debate sano, pero en algún momento en los próximos años, creo que tendremos que avanzar hacia un plan de acción con una verdadera aceptación en todo el mundo", agregó Altman.
Con información de AP