El nuevo jefe militar de Ucrania: "Hemos pasado a una operación defensiva"

Los militares ucranianos han entrado en una nueva etapa de guerra, reemplazando las acciones ofensivas por defensivas, ha declarado el nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Alexánder Syrski, quien evaluó la complejidad de la situación que se ha desarrollado en el frente.

En una entrevista concedida al canal alemán ZDF unos días antes de su nombramiento, el coronel general dijo que "la situación en este momento se puede describir como difícil". "Es decir, ahora el enemigo está avanzando a lo largo de prácticamente toda la línea del frente, y hemos pasado de las acciones ofensivas a una operación defensiva", resumió.

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Syrski, de 58 años, aclaró que el objetivo de las operaciones militares de Ucrania pasa actualmente por "reducir las fuerzas enemigas" y por "infligirles las máximas pérdidas" utilizando para ello fortificaciones, ventajas técnicas, drones, la guerra electrónica y "manteniendo las líneas defensivas preparadas".

Mientras tanto, reconoció que la dificultad en el frente radica en las "acciones ofensivas diarias del enemigo en varias direcciones, de hecho en toda la zona de responsabilidad de mi grupo".

En particular, calificó de "especialmente intensos" los combates en el sector de Kúpiansk, ciudad en la provincia de Járkov, donde las tropas rusas, según él, llevan cuatro meses asaltando las posiciones ucranianas "diariamente desde la mañana hasta bien entrada la noche".

Valor de un soldado 

Apodado 'el carnicero' entre algunas de sus tropas, Syrski subrayó que lo más preciado para la cúpula ucraniana es "la vida de los soldados, oficiales y unidades de combate que realizan directamente las misiones de combate".

El jefe militar afirmó que desde el inicio de la operación militar rusa, en febrero de 2022, sabía que el conflicto sería "largo y duro", y aseguró que las fuerzas ucranianas deben terminarlo recuperando sus fronteras, meta para la que instó a la sociedad ucraniana a aunar aún más sus esfuerzos y a conseguir unos niveles de producción militar en su propio territorio que sean suficientes.

"Guerra de economías"

Syrski resaltó que "nunca ha habido una guerra como ésta desde la Segunda Guerra Mundial", ya que operaciones como Tormenta del desierto —la invasión internacional de Irak en 1991— no duraron más de uno o dos meses, mientras que el conflicto ucraniano dura ya casi dos años, razón por la que la asistencia militar que recibe Kiev de Occidente "no es suficiente". 

"Incluso las armas que se están utilizando tienen una vida útil, porque cualquier cañón tiene desgaste, sólo puede utilizar un cierto número de proyectiles, y entonces necesita ser reemplazado. Por lo tanto, se trata de una guerra no sólo de personas, sino también de economías", explicó, precisando que las perspectivas del conflicto dependen del apoyo occidental.

"Depende del nivel de apoyo y de la eficacia de nuestras acciones. Y esta es la perspectiva. Tenemos suficiente resistencia y fuerza de espíritu. Nos falta apoyo, como dije ya, municiones y equipo", afirmó.

• Con anterioridad, Syrski fue comandante de las Fuerzas Terrestres de Ucrania. El alto funcionario se ha ganado cierta impopularidad en algunos sectores del Ejército, en particular por la defensa fallida de la ciudad de Artiómovsk, conocida en Ucrania como Bajmut, que fue tomada por las fuerzas rusas en mayo del año pasado.

• Syrski fue nombrado comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania el jueves pasado, sustituyendo en el cargo a Valeri Zaluzhny, tras semanas de rumores acerca de que el presidente Vladímir Zelenski pretendía destituir al general, con el que se habían ido acumulando tensiones desde hacía tiempo. Al anunciar la renovación de las Fuerzas Armadas, Zelenski destacó que todos los mandos tendrán, a partir de ahora, la misma "visión de la guerra".