El fiscal general de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, pidió este martes a la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, que invoque la 25.ª enmienda de la Constitución contra el presidente Joe Biden, argumentando que su salud mental es fuente de preocupaciones, después de que la semana pasada se publicara un informe del fiscal especial que lo describió como un "anciano con mala memoria".
Morrisey, que es republicano, afirmó en la carta que el informe "pinta una imagen clara de un presidente que no está en condiciones para el trabajo" y que necesitan "un presidente que esté mentalmente apto".
"Durante demasiado tiempo, los estadounidenses han tenido que quedarse impasibles y observar cómo su presidente experimentaba un profundo deterioro cognitivo. Solo en los últimos meses, el presidente Biden ha confundido a líderes mundiales y figuras políticas, ha hecho esfuerzos por abordar cuestiones básicas en discursos públicos y ha abandonado los acontecimientos en un estado desorientado", escribió el fiscal general, advirtiendo que "estos graves traspiés mentales tienen consecuencias igualmente graves".
La 25.ª enmienda fue ratificada por el Congreso estadounidense en 1965 después del asesinato de John F. Kennedy, el 22 de noviembre de 1963, para codificar la sucesión presidencial. Proporcionó un marco para destituir de su cargo a un mandatario incapacitado para ejercer sus funciones y poderes, incluyendo una sección que permite al vicepresidente y al Gabinete destituir a un presidente si se lo considera físicamente incapaz de ejercer el cargo.