Una investigación de las autoridades alemanas ha revelado que solo en el suroeste del país más de 1.300 refugiados o migrantes fingieron ser ucranianos a fin de recibir ayudas destinadas a personas afectadas por el conflicto en la nación eslava, informa el canal rumano Digi24.
La investigación se abrió después de que los voluntarios se dieran cuenta de que muchos de los solicitantes de ayudas no hablaban ucraniano. En el marco de la misma, fueron detenidas decenas de ciudadanos rumanos que se hicieron pasar por ucranianos y obtuvieron alojamiento, comida y dinero.
El medio reseña que los rumanos se habían presentado en los puntos de ayuda para los refugiados, afirmando que eran desplazados ucranianos y que necesitaban apoyo.
Alemania es el segundo país con más refugiados ucranianos, después de Rusia, con 1,12 millones, según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Según el portal Visit Ukraine, alrededor de 700.000 están registrados en los centros de empleo, donde pueden recibir hasta 563 euros mensuales (604 dólares), además de pagos de vivienda, que ascienden a entre 750 y 850 euros mensuales (entre 800 y 900 dólares) por persona.