El presidente de Francia, Emmanuel Macron, advirtió que una ofensiva de Israel en la ciudad de Rafa, al sur de la Franja de Gaza, solo podría conducir a un "desastre humanitario sin precedentes" y supondría un punto de inflexión en el conflicto, según lo señaló durante una declaración conjunta con el rey de Jordania, Abdalá II, realizada este viernes en París.
El inquilino del Palacio del Elíseo aseguró que las "consecuencias catastróficas" de dicho ataque no podrían ser aceptadas, al mismo tiempo que afirmó por primera vez que "el reconocimiento de un Estado palestino no es un tabú" para su país.
"Comparto los temores de Jordania y Egipto de un desplazamiento forzoso y masivo de la población. Esto volvería a ser una grave violación del derecho internacional y un riesgo importante de escalada regional", añadió el mandatario.
Macron mantuvo este miércoles una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la que le expresó la firme oposición de Francia a una posible ofensiva israelí en Rafa argumentando que solo se traduciría en una "catástrofe humanitaria".
Asimismo, subrayó la urgente necesidad de concluir —sin más demora— un acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza que garantice la protección de todos los civiles y permita la entrada masiva de ayuda humanitaria.