Estados Unidos vetará el proyecto de resolución redactado por Argelia sobre el cese de hostilidades en la Franja de Gaza en caso de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas llegue a someterlo a votación, advirtió este sábado la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
Tras sugerir que la única propuesta aceptable es un acuerdo sobre la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás, en el que Washington está trabajando para traer al enclave palestino "un período inmediato y sostenido de calma por al menos seis semanas", la alta diplomática aseguró que la iniciativa argelina "no lograría" los mismos resultados y hasta "podría ir en contra" de los rehenes y población civil palestina.
"Por esta razón, EE.UU. no apoya que se actúe sobre este proyecto de resolución. De ser sometido a votación tal y como está redactado, no sería adoptado", amenazó la representante estadounidense.
Según Thomas-Greenfield, el pacto propuesto por EE.UU. "representa la mejor oportunidad para reunir a todos los rehenes con sus familias y facilitar una pausa prolongada en los combates, que permitiría que más alimentos, agua, combustible, medicinas y otros artículos de primera necesidad llegaran a manos de los civiles palestinos que los necesitan desesperadamente".
Argelia presentó recientemente su tercera y última modificación del borrador con pasos a seguir para lograr el cese de hostilidades en Gaza. Fuentes diplomáticas comentaron a Al Jazeera y Reuters que Argel solicitó que el Consejo de Seguridad de la ONU votara el próximo martes sobre su propuesta de resolución.
El documento provisional establece un alto el fuego "respetado por todas las partes", el cumplimiento de las obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario, especialmente en lo que respecta a la protección de civiles, rechaza el desplazamiento forzoso de los palestinos y, además de la liberación de todos los rehenes, insta a todas las partes a respetar los derechos humanos de los detenidos.
Para ser aprobado, el proyecto de resolución debe recibir como mínimo nueve votos a favor y no ser vetado por EE.UU., Rusia, China, Francia o Reino Unido. Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre pasado, Washington ya ha vetado en dos ocasiones las inciativas presentadas ante el Consejo de Seguridad, defendiendo así a su aliado israelí de las consecuencias que supondría la adopción de medidas internacionales.