El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, ha comunicado este domingo que ordenó que se convocara al embajador de Brasil en el país hebreo, Frederico Meyer, por las declaraciones del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien había calificado las acciones de Tel Aviv en la Franja de Gaza como un "genocidio".
En una una rueda de prensa celebrada en la 37.ª Cumbre de la Unión Africana, que tiene lugar en Adís Abeba (Etiopía), Lula dijo que el conflicto "no es una guerra entre soldados y soldados", sino "una guerra entre un Ejército [israelí] altamente preparado y mujeres y niños". El mandatario comparó los sucesos en el enclave palestino con el momento "cuando [Adolf] Hitler decidió matar a los judíos".
Además, durante un discurso pronunciado en la cumbre, el presidente brasileño defendió una solución duradera al conflicto entre Israel y Palestina, con avances hacia la creación de un Estado palestino reconocido por las Naciones Unidas.
"Las declaraciones del presidente brasileño son vergonzosas y graves. Nadie perjudicará el derecho de Israel a defenderse", criticó Katz en su cuenta de X.
Mientras, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, denunció que "comparar a Israel con el Holocausto nazi y con Hitler es cruzar una línea roja", recogen medios locales. "Se trata de trivializar el Holocausto y de intentar perjudicar al pueblo judío y al derecho de Israel a defenderse", afirmó.
Asimismo, Netanyahu señaló que su país "lucha por su defensa y por asegurar su futuro hasta la victoria completa, y lo hace respetando el derecho internacional".
Mientras, desde el movimiento palestino Hamás indicaron que las palabras de Lula son "una descripción exacta" de lo que el pueblo de Gaza "está sufriendo", además de revelar "la enormidad del crimen sionista" cometido con el "apoyo abierto" de EE.UU. Hamás también instó a la Corte Internacional de Justicia a "tomar en consideración" las declaraciones del presidente brasileño.