Israel lanzará una ofensiva terrestre en la ciudad de Rafa, al sur de la Franja de Gaza, a menos que los rehenes retenidos por el movimiento palestino Hamás sean liberados antes del inicio del Ramadán, que comienza el 10 de marzo, declaró este domingo el ministro del Gabinete de guerra del país hebreo, Benny Gantz.
"El mundo debe saberlo y los dirigentes de Hamás deben saberlo: si para el Ramadán nuestros rehenes no están en casa, los combates continuarán en todas partes, incluida la zona de Rafa", advirtió el exministro de Defensa, que prometió que Israel "facilitará la evacuación de los civiles" en coordinación con EE.UU. y Egipto para "minimizar" las víctimas.
A los críticos de la posible ofensiva, quienes afirman que su precio es "demasiado alto", Gantz les respondió "muy claramente" que "Hamás tiene una opción: puede rendirse, liberar a los rehenes, y los ciudadanos de Gaza podrán celebrar la fiesta sagrada del Ramadán".
Los planes israelíes para una ofensiva terrestre contra Rafa, donde se refugian alrededor de 1,5 millones de personas, han generado críticas internacionales. El presidente de EE.UU., Joe Biden, dijo el jueves en una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que el país hebreo "no debería llevar a cabo una operación militar sin un plan creíble y ejecutable que garantice la seguridad y el apoyo a los civiles".