Los dos presos que la semana pasada protagonizaron una fuga inédita de una cárcel de máxima seguridad de Brasil salieron de sus celdas por un agujero en la pared que les llevó hasta el techo, desde donde bajaron al patio, cortaron una alambrada y escaparon.
Un equipo de reporteros del programa Fántastico, de O Globo, entró a la cárcel de Mossoró –en el estado de Rio Grande do Norte– para conocer las entrañas del penal, que fue construido para albergar a algunos de los criminales más peligrosos del país.
En un video se muestra el agujero que hicieron los presos en un plafón rectangular y reforzado. Una de las hipótesis es que sacaron trozos de hierro de las paredes de sus celdas y los utilizaron como herramientas para golpear la pared. También usaron una mezcla de jabón y papel higiénico, a modo de yeso, para camuflar los huecos que dejaban en medio de sus labores.
Rogério da Silva Mendonça, de 35 años, y Deibson Cabral Nascimento, de 33, miembros del Comando Vermelho, uno de los mayores grupos criminales del país, llevaron a cabo el mismo plan.
Tras atravesar el hueco abierto en la pared, accedieron a un área de redes eléctricas y a una escalera que da acceso a un desván, donde arrancaron una teja, salieron al techo y saltaron al patio.
En la zona exterior estaba rodeada por un revestimiento metálico por las obras que se realizan en la prisión. Da Silva Mendonça y Nascimento usaron unos alicates para romper la cubierta y luego una valla. La fuga se produjo a las 3:00 de la madrugada del pasado miércoles, pero los funcionarios no se dieron cuenta hasta dos horas más tardes de su desaparición.
Las autoridades, que llevan seis días de búsquedas, desplegaron más de 500 agentes, helicópteros, drones y perros.
Dificultades en la búsqueda
El miércoles, el mismo día de la fuga, los presos entraron en una vivienda y se llevaron ropa y una manta. Dos jornadas después invadieron en una casa y retuvieron a los dueños. Tras comer y beber, se marcharon con dos teléfonos. La Policía encontró el viernes varios objetos de los fugitivos en una zona boscosa.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Lewandowski, explicó en una rueda de prensa el domingo que la complejidad del área dificulta los trabajos de búsqueda. "El terreno es complejo, cubierto de bosque, en una zona rural y con una zona extensa. Además de tener carreteras, hay vías y caminos pequeños. El lugar tiene casas dispersas", relató.
La fuga es la primera registrada desde la fundación del sistema penitenciario federal, en 2006, y marca la primera crisis en la gestión del recién nombrado ministro de Justicia.
Por su parte, desde Etiopia, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva dijo: "No quiero acusar a nadie pero, teóricamente, parece que hubo connivencia con alguien de dentro de la cárcel". Sin embargo, el mandatario destacó que prefiere esperar a los resultados de la investigación policial para saber realmente qué fue lo que ocurrió.