Durante el conflicto ucraniano, las tropas de Kiev han utilizado repetidamente armas químicas de fabricación estadounidense contra posiciones rusas, violando así el tratado internacional al respecto, informó este lunes el jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Ígor Kirílov, en una sesión informativa del Ministerio de Defensa sobre las violaciones por parte de EE.UU. y Ucrania de la Convención sobre Armas Químicas.
En previsión de la 105.ª sesión del Consejo Ejecutivo de Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) que se celebrará del 5 al 8 de marzo, Kirílov recordó que, según la Convención, Rusia destruyó todos sus arsenales de armas de este tipo en septiembre de 2017, bajo el control total de la organización y de inspectores de países occidentales, principalmente de EE.UU.
Por su parte, Washington, que debía completar la destrucción de los arsenales declarados en 2007, lo hizo solo en 2023. Al mismo tiempo, la destrucción fue supervisada por equipos de inspección limitados, y no incluían expertos rusos. El alto cargo militar también añadió que hasta hace poco en EE.UU. se encontraban regularmente municiones químicas no declaradas, que se destruían unilateralmente sin notificarlo a tiempo a la OPAQ.
Ejemplos de uso de armas químicas por parte de Kiev
Entre otras violaciones de la Convención por parte de Washington figura la entrega de armas químicas no letales a terceros países como Irak, Afganistán y Ucrania. Así, Kirílov enumeró ejemplos del uso de municiones químicas estadounidenses y sustancias tóxicas por parte de las tropas ucranianas durante el actual conflicto:
- El 28 de diciembre de 2023, granadas de fabricación estadounidense cargadas con gas lacrimógeno CS fueron lanzadas desde drones sobre las posiciones de las tropas rusas en la dirección táctica de Krasnolimansky (en la república rusa de Donetsk). Este gas es irritante para los ojos y las vías respiratorias superiores, y en altas concentraciones puede causar quemaduras en la piel, paro respiratorio y paro cardíaco.
- Los días 7 y 21 de abril de 2023, desde drones se lanzaron granadas de mano con sustancias químicas irritantes marcadas como Teren-6.
- El 31 de enero de 2024, se utilizó un producto químico tóxico desconocido contra las posiciones rusas, que causó quemaduras en las vías respiratorias superiores, náuseas y vómitos. Posteriormente, los resultados de las pruebas revelaron la presencia de la sustancia venenosa antraquinona.
- El 15 de junio de 2023, un dron con un contenedor de plástico que contenía una mezcla de cloruro de fenacilo y cloropicrina fue utilizado contra militares rusos cerca de la localidad de Rabotino, en la provincia rusa de Zaporozhie. Los días 3 y 11 de agosto de 2023 se registró el uso repetido de tales municiones en la zona.
- El 19 de agosto de 2022, tropas de Kiev utilizaron un análogo químico tóxico del agente de arma química bencilato de 3-quinuclidinilo.
- Los días 8 y 16 de febrero de 2023, se registró el uso de cianuro de hidrógeno mediante drones.
- En agosto de 2022, el jefe de la provincia rusa de Jersón, Vladímir Saldo, fue hospitalizado con signos de envenenamiento. Mas tarde, las pruebas mostraron que se trataba de ricina, una de las toxinas más potentes conocidas. En diciembre de 2023, el líder de la república rusa de Lugansk, Leonid Pásechnik, resultó gravemente envenenado con compuestos fenólicos.
Solicitudes del Ejército ucraniano
Además, Kirílov señaló que Kiev y sus aliados occidentales están desarrollando una nueva táctica para sus operaciones que prevé la detonación de contenedores con cianuro de hidrógeno ácido y amoníaco durante el avance de las fuerzas rusas. Según los datos del Ministerio de Defensa, dichos productos químicos fueron suministrados en las zonas de las ciudades de Kramatorsk y Kupiansk entre septiembre y octubre del año pasado.
El alto cargo militar añadió que las solicitudes de Ucrania para el suministro de antídotos, máscaras antigás y otros equipos de protección personal demuestran la existencia de planes para el uso a gran escala de sustancias tóxicas. Por ejemplo, la misión permanente de Ucrania ante la UE ha solicitado para 2024 suministros de cientos de miles de equipos de protección militar y máscaras antigás, guantes protectores y bolsas antiquímicas, así como miles de pruebas para la detección rápida de agentes de químicos. Señaló que en 2023, los países de la OTAN ya entregaron a Kiev equipos de protección personal, antídotos, entre otros.
"Obviamente, los volúmenes solicitados por Ucrania son excesivos para un país que no dispone de armas químicas", concluyó.