El exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. y de la CIA Edward Snowden, que vive asilado en Rusia desde que en 2013 destapó el espionaje digital masivo de Washington a sus ciudadanos, ha condenado este martes los interminables procesos judiciales que se están celebrando en Londres con el fin de extraditar a EE.UU. al fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
"Lo más escandaloso del 'juicio' que el Reino Unido lleva años celebrando para condenar a Julian Assange a morir en una mazmorra estadounidense es que la víctima de su 'delito' (el periodismo) es un Estado y no una persona: la definición de delito político, que el tratado de extradición entre Estados Unidos y Reino Unido prohíbe explícitamente", escribió Snowden en sus redes sociales.
El activista australiano es reclamado por las autoridades estadounidenses por 18 cargos relacionados con la publicación en WikiLeaks de grandes cantidades de archivos militares y cables diplomáticos confidenciales del país norteamericano.
La vista sobre la posible entrega de Assange al país norteamericano se celebra este 20 y el 21 de febrero en el Tribunal Superior de Londres. De ser extraditado, el fundador de WikiLeaks enfrentaría una condena de hasta 175 años de prisión por exponer crímenes de guerra de Estados Unidos.
Un juzgado rechazó inicialmente la solicitud de extradición, argumentando que Assange podría suicidarse o ser objeto de un trato inhumano en el país norteamericano. Sin embargo, Washington apeló con éxito el fallo y ofreció garantías a Londres de que se respetarían los derechos del acusado.