Tener un hijo en el Reino Unido se ha convertido en un "suicidio financiero" para muchas familias, ya que los costos inasequibles del cuidado de los niños están llevando a los padres a endeudarse o incluso abortar, según un nuevo informe de la organización caritativa Pregnant Then Screwed.
Alrededor del 46% de los padres británicos con un hijo menor de 5 años dicen que se han endeudado o han tenido que recurrir a sus ahorros para pagar el cuidado de los niños, un aumento del 30% respecto al año pasado.
Además de una crisis del costo de vida, "tenemos una crisis del costo del trabajo que afecta desproporcionadamente a las madres", comentó la publicación del estudio la fundadora de Pregnant Then Screwed, Joeli Brearley.
Muchos padres que quieren tener más hijos "no pueden permitirse el lujo de hacerlo", señaló Brearley y añadió: "Ser padre ya es bastante difícil, pero cuando tener más hijos significa sacrificar tus ingresos, la procreación se siente como un suicidio financiero".
"Si no tenemos cuidado, ser padre será un lujo y la economía no puede permitirse el lujo de pagar ese precio", argumentó Brearley.
Una de cada tres madres no pudo volver a trabajar a tiempo completo debido a los costos del cuidado de los niños, mientras que alrededor del 70% admitió que "después de pagar el cuidado de los niños, no tiene sentido financiero" trabajar.
La encuesta también reveló que más de la mitad de las madres (52,5%) que tuvieron que abortar citaron el costo del cuidado de los niños como la razón principal para interrumpir su embarazo.
La encuesta se dio a conocer en un momento en que el Gobierno británico se ha comprometido a reducir los costos del cuidado infantil, a partir de abril. Sin embargo, alrededor del 90% de los encuestados no creen dichas promesas.