Cada vez son menos los que creen en la victoria de Ucrania, según declaró el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en una reunión a puerta cerrada de las facciones parlamentarias del partido gobernante FIDES - Unión Cívica Húngara, informa el diario Magyar Nemzet.
"La guerra no ha terminado, Europa está sometida a una presión cada vez mayor porque en Estados Unidos, debido a la controversia en torno a las elecciones presidenciales, se reducirá el apoyo financiero a Ucrania. El apoyo a los ucranianos tiene un enorme coste político. Los campesinos se rebelan en toda Europa y nadie empieza a creer en una victoria ucraniana", afirmó el primer ministro.
Orbán también hizo hincapié en la necesidad de un cambio en la Unión Europea debido a la entrada en vigor del pacto migratorio, según el cual Hungría será penalizada por negarse a aceptar inmigrantes.
El primer ministro concluyó su discurso evaluando la situación internacional en un futuro próximo. Se muestra optimista ante la posibilidad de que este año se produzcan cambios no solo en Bruselas, sino también en Washington. "Dentro de nueve meses seremos más fuertes de lo que somos ahora. Así que vale la pena trabajar, porque cada escaño ganado en el Parlamento Europeo sumará a la fuerza común que nos ayudará en las elecciones parlamentarias de 2026", señaló Orbán.
En una reunión de embajadores de la Unión Europea celebrada el pasado miércoles, Hungría volvió a bloquear los avances en las medidas destinadas a ayudar a Ucrania en su conflicto con Rusia. El decimotercer paquete de sanciones de la UE contra Moscú también contiene medidas restrictivas contra China, algo que Budapest rechaza y por lo que decidió bloquear la aprobación de las sanciones.