Gita Gopinath, subdirectora del Fondo Monetario Internacional (FMI), concluyó este jueves su visita oficial a la Argentina tras un encuentro con el mandatario del país, Javier Milei.
En la conversación se discutió sobre la viabilidad del programa de ajuste económico debido a su elevado costo social, así como la relación con los gobernadores o los proyectos legislativos que se enviarán al Congreso en el corto plazo, de acuerdo con lo divulgado la víspera por Télam, que citó a fuentes del organismo.
En un posteo de la vocería oficial del FMI en X, fechado el 20 de febrero, se precisó asimismo que el objetivo de la visita de Gopinath y otros altos directivos al país suramericano tenía como objetivo "conocer los difíciles desafíos económicos y sociales de Argentina, así como su vasto potencial".
Reestructurar la deuda
Según adelantó el ministro de Economía, Luis Caputo, tras haber conversado directamente con la segunda del Fondo, el asunto medular sería reestructurar la deuda de 45.000 millones que adquirió el Gobierno derechista de Mauricio Macri (2015-2019) con la entidad.
"Los resultados les llaman la atención (a los funcionarios del FMI) y han puesto en carpeta la posibilidad de un nuevo acuerdo, están abiertos a explorar eso. Nosotros también estudiamos alternativas y hablamos con ellos sobre la posibilidad de un nuevo acuerdo, para ver si podemos hacer algo mejor para los argentinos", sostuvo el funcionario en una entrevista televisiva transmitida la noche de este 21 de febrero.
A estos efectos sería esencial que Milei y su equipo puedan mostrar cómo avanzan en el cumplimiento de las metas que les fijó el prestamista internacional tras la última negociación: acumular reservas internacionales netas en el orden de los 10.000 millones de dólares y exhibir un superávit primario de 2 %, reportó TN.
Sobre lo primero, las reservas en el Banco Central de la República Argentina lograron incrementarse, el pago de la deuda compromete el cumplimiento de esa expectativa; sobre lo segundo, si bien el Ejecutivo ha recortado –y continúa ajustando– sustantivamente la inversión pública, la cifra de superávit del mes de enero podría resultar engañosa, toda vez que, según expertos consultados por ese medio, en "los últimos 10 años, seis eneros contaron con superávit".
Los sucesivos recortes han desencadenado sucesivas protestas en las principales ciudades del país y llamados a huelga entre sectores particularmente afectados, como los ferrocarrileros.
Reunión con la CGT
Al comunicar oficialmente la asistencia de Gopinath a tierras argentinas, la vocería oficial del organismo informó que, como es habitual en las visitas oficiales del FMI, la funcionaria se reuniría con académicos, empresarios, miembros de la sociedad civil y sindicatos.
De estos encuentros destacó el acordado con Gerardo Martínez, representante del mayor sindicato del país, la Confederación General de Trabajadores (CGT), quien avanzó a los medios que se expondrán las críticas al paquete económico y argumentarán la necesidad de alcanzar un acuerdo político con la Casa Rosada.
"Los trabajadores también queremos bajar la inflación, porque la inflación es el impuesto a la pobreza. Cuanta más inflación hay, más pobres va a haber y menos posibilidades de salida, de desarrollo productivo va a tener nuestro país. No apoyamos y no vamos a aceptar que este ajuste sea sobre los sectores más bajos, los sectores más necesitados y llevarnos a este proceso de ajuste a los chancletazos (por la fuerza)", consideró Martínez en declaraciones públicas reseñadas por la prensa local.
Del mismo modo, el dirigente sindical sostuvo que le insistirá a Gopinath que Argentina "necesita un acuerdo político a largo plazo, como lo hizo Irlanda, como lo hizo Portugal", de manera tal que el país pueda honrar sus compromisos internacionales "con desarrollo productivo", sin que la población pague el precio "con hambre" y "con despidos".
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