Estados Unidos impondrá nuevas penalizaciones contra Rusia, declaró este jueves la subsecretaria de Estado del país norteamericano, Victoria Nuland. "Tendremos un nuevo paquete aplastante de sanciones, cientos y cientos y cientos de ellas en los próximos días", afirmó la alta funcionaria.
De acuerdo con sus palabras, ciertas medidas punitivas estarían destinadas a debilitar la industria de defensa rusa, mientras que "algunas de ellas estarán dirigidas a personas directamente involucradas en la muerte de [Alexéi] Navalny", haciendo referencia al exactivista político ruso que falleció en prisión la semana pasada tras sentirse mal después de una caminata y perder el conocimiento.
Nuland subrayó que la gran mayoría de las nuevas sanciones tendrán el objetivo de "cerrar las brechas" en las restricciones ya existentes que Rusia "ha podido evadir". "Pero anticipo que, a medida que pase el tiempo, podremos presentar más y más sanciones", aseguró. No obstante, la funcionaria tuvo que admitir que las sanciones ya vigentes no lograron debilitar la capacidad militar rusa.
"Cuando veamos este paquete dentro de un par de días, estará muy centrado en la evasión, en nodos, redes y países que ayudan a evadir —voluntariamente o no— y en los bancos que apoyan y permiten ese tipo de evasión y algunos de los insumos para las armas", dijo Nuland.
Sanciones como herramienta de presión
El uso de sanciones por parte de Washington y sus aliados se ha convertido, en los últimos años, en una herramienta común para ejercer presión sobre sus enemigos sin recurrir a la fuerza militar. Rusia, Cuba, Irán, Siria y Corea del Norte se enfrentan a las restricciones más estrictas, mientras que otro puñado de países están sujetos a normas punitivas menos amplias.
El Departamento del Tesoro estadounidense ha excluido del sistema bancario estadounidense a miles de personas y empresas de más de una decena de países, arguyendo supuestos vínculos con el terrorismo, violaciones de los derechos humanos o regímenes hostiles.