Es poco probable que las nuevas sanciones antirrusas introducidas por la administración del presidente estadounidense Joe Biden eviten que la economía de Rusia crezca este año más rápido que la de Estados Unidos, Alemania, Francia o el Reino Unido, según un análisis de The Washington Post publicado este viernes.
De acuerdo con el periódico, el "golpe demoledor" que Joe Biden anunció al introducir las primeras sanciones hace 2 años, al comienzo del operativo militar ruso en Ucrania, no tuvo el resultado esperado.
"El presidente ruso, Vladímir Putin, ha sobrevivido hasta ahora a los esfuerzos estadounidenses y europeos por paralizar su economía, aumentando el gasto en defensa y encontrando clientes y proveedores en Asia para reemplazar a los socios comerciales que perdió en Occidente", señala la publicación, haciendo énfasis en la profundización de las relaciones comerciales de Rusia con China y la India.
"Esta es la primera crisis geopolítica sin la participación de todas las principales economías asiáticas. Occidente ya no tiene un poder económico decisivo. La India y China son suficientes para mantener a Rusia a flote", manifestó el historiador Nicholas Mulder de la Universidad de Cornell (EE.UU.), experto en sanciones.
Resultados inesperados
En ese sentido, el medio destaca que la batería de sanciones financieras y económicas "no han precipitado un colapso económico, y mucho menos han persuadido al Kremlin" a abandonar sus planes militares. "La gente sobrestimó el poder de las sanciones. Rusia no ha sufrido un fuerte golpe como esperaban los más optimistas", opinó el politólogo Henry Farrell.
Al mismo tiempo, The Washington Post cita la opinión de funcionarios estadounidenses y economistas independientes no identificados que creen que, a largo plazo, las sanciones financieras y las prohibiciones de exportación impuestas anteriormente a Rusia dejarán al país "más pobre" y "más atrasado tecnológicamente".
Por otra parte, el diario recordó que se esperaba que la economía rusa cayera un 15% en el 2022, pero se terminó contrayendo solamente un 1,2%. "Y el año pasado, Rusia se recuperó y creció más rápido que Estados Unidos", agrega.
Entre tanto, se espera que este año Moscú crezca a una tasa anual del 2,6%, significativamente más que los pronósticos anteriores, en comparación con el 2,1% del país norteamericano, según proyecciones del Fondo Monetario Internacional.