La candidata presidencial del partido oficialista mexicano Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Claudia Sheinbaum, ha denunciado este 24 de febrero que su número de teléfono fue ampliamente divulgado por desconocidos.
"El día de hoy he estado recibiendo llamadas sin parar y mensajes de odio (como el que muestro) pues alguien publicó mi número de teléfono celular en redes sociales", escribió la política en su cuenta oficial en X (antes Twitter).
Sheinbaum restó importancia al contenido de los mensajes y acusó a la oposición de estar detrás de la filtración de su celular, señalando que deberían centrar su atención en los números de las encuestas ante las elecciones previstas para celebrarse el 2 de junio, y no en divulgar sus contactos.
"Es obvio lo que quieren hacer, de nuevo sus ataques son tan burdos como inofensivos. Los números que deberían preocuparles son los de las encuestas. A cambiar el número de teléfono. Que tengan buen día", concluyó Sheinbaum.
Su publicación no dejó indiferente a la candidata presidencial opositora, Xóchitl Gálvez, quien aprovechó la ocasión para pronunciarse sobre el tema de la distribución pública de información privada. "Las filtraciones de datos personales deben ser castigadas de acuerdo a la ley", sostuvo.
"Ni el proyecto político, ni la autoridad moral están por encima de los derechos individuales, trátese de quien se trate. ¿Tú que opinas, Claudia Sheinbaum?", preguntó Gálvez.
El incidente fue comunicado por Sheinbaum al mismo tiempo que José Ramón López Beltrán, hijo mayor del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, también denunció que su número de teléfono fue filtrado en redes sociales.
El hijo del mandatario mexicano calificó la divulgación como una "forma de venganza" y aseguró que estaba relacionada con la controversia surgida esta semana, luego de que su padre revelara en una rueda de prensa el número de teléfono de Natalie Kitroeff, jefa de la corresponsalía de The New York Times en México.
Enfrentamiento con el NYT
Este jueves, López Obrador reveló que Kitroeff le había enviado un correo "amenazante" para solicitar su versión con respecto a un artículo en el que NYT reportó, sin mostrar pruebas, que EE.UU. había investigado presuntos vínculos del narcotráfico con la campaña del actual presidente en el 2018 y que incluso involucraban a los hijos del mandatario, pero decidió cerrarla para no afectar la relación bilateral.
"Todo eso es falso, completamente falso", dijo López Obrador antes de la publicación del artículo y durante una conferencia de prensa en la que, además, desató un escándalo porque dio a conocer el teléfono particular de la periodista.
Al día siguiente, el presidente mexicano agudizó su enfrentamiento con el NYT y afirmó que los periodistas de este y otros medios se sienten "una casta divina" a la que no se le puede tocar "ni con el pétalo de una rosa", pese a que difundan calumnias de manera impune. López Obrador defendió su accionar y advirtió que seguirá divulgando información privada de otros periodistas cuando lo crea necesario, porque durante su Gobierno "la vida pública es más pública".