"Ni Lula podrá separarnos": Canciller israelí agradece apoyo durante la manifestación de Bolsonaro

Las tensiones entre Brasil e Israel continúan en aumento, después de que el ministro de Asuntos Exteriores del país hebreo, Israel Katz, arremetiera este lunes contra del presidente de la nación suramericana Luiz Inácio Lula da Silva, agradeciendo al pueblo brasileño por su apoyo durante la manifestación que se llevó a cabo el domingo en Sao Paulo para respaldar a Jair Bolsonaro. 

"Muchas gracias al pueblo brasileño por apoyar a Israel, ni Lula podrá separarnos", afirmó Katz en redes sociales.

Lula: "Lo que está haciendo Israel no es guerra, es genocidio"

La gran movilización fue organizada por el expresidente ultraderechista de Brasil para protestar contra las acusaciones que lo implican en un intento de golpe de Estado. Durante el recorrido, Bolsonaro y varios participantes portaron banderas israelíes para manifestarse contra la postura del Gobierno de Brasil, que apoya al pueblo palestino. 

El pasado viernes, Lula volvió a acusar a Israel de cometer genocidio en la Franja de Gaza y declaró estar a favor de la creación de un Estado Palestino libre y soberano.

El canciller israelí no tardó en responder a tales declaraciones. "Nadie va a separar nuestro pueblo, ni siquiera tú", afirmó Katz.

Días antes, el mandatario brasileño había comparado los ataques del país hebreo en el territorio palestino con el Holocausto, por lo que Tel Aviv lo declaró 'persona non grata'.

A pesar de que Lula recibió el apoyo de varios presidentes de la región, Israel le exigió una disculpa pública, y ambas partes llamaron a consultas a sus respectivos embajadores. Mientras que Brasilia denunció una campaña de "mentiras" y expresiones "irrespetuosas" en contra de su presidente, después de que desde cuentas de organismos del Gobierno de Benjamín Netanyahu se le acusara de antisemitismo.  

Asimismo, la reciente reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G20 en Río de Janeiro concluyó con un pedido a Israel para que suspenda su decisión de atacar la ciudad de Rafa, en el sur de la Franja de Gaza, donde se calcula que alrededor de 1,5 millones de palestinos provenientes de todo el enclave han buscado refugio.